El arranque preciso de la excavación, con todos sus ingredientes, se produce en 2004, cuando José Luis Lledó informa oficialmente de la existencia del mosaico y pide una intervención arqueológica acompañada, además, de las necesarias medidas de protección y vigilancia para impedir cualquier expolio. A partir de ese momento se pone en marcha todo el procedimiento que habría de derivar en la obtención de un amplio panorama del mosaico de Noheda así como el hallazgo de otros elementos complementarios ... (ver texto completo)