El humor en la antigua Roma
Catón el censor, en su afán por mantener la más estricta moralidad, expulsó a un miembro del senado por besar a su esposa a plena luz del día y delante de su hija. El mismo Catón alabó una vez a un hombre al que vio salir de un burdel, porque dijo que de ese modo dejaría en paz a las esposas del prójimo. Pero como continuaba viéndolo con frecuencia salir del mismo lugar, un día le dijo:
—Joven, yo te alabé por venir de vez en cuando, no por vivir aquí.
Catón el censor, en su afán por mantener la más estricta moralidad, expulsó a un miembro del senado por besar a su esposa a plena luz del día y delante de su hija. El mismo Catón alabó una vez a un hombre al que vio salir de un burdel, porque dijo que de ese modo dejaría en paz a las esposas del prójimo. Pero como continuaba viéndolo con frecuencia salir del mismo lugar, un día le dijo:
—Joven, yo te alabé por venir de vez en cuando, no por vivir aquí.