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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El merendero
Foto enviada por cuenka

Con el calor que está haciendo estos días no estaría mal de ir con nuestros amigos a un merendero como este de la foto, o parecido, para darnos un homenaje con una buena "merendilla".
Besetes amigos
Eso se le quedó grabado y cuando su amigo y él se hicieron mayores utilizaban parte de su tiempo en visitar a los niños que estaban enfermos en los hospitales, para vestirse con toda clase de disfraces, y conseguir que todos los niños sonriesen, y fueran felices con su actuación. Para ellos arrancar una sonrisa de los niños era lo más maravilloso del mundo.
¡allí estaban todos los disfraces que había utilizado su buen amigo para intentar alegrarle!
Cuando llegó se decidió a contarle todo a sus amigos, narrando las cotidianas visitas que recibía y las cosas tan raras que había visto. Todos le miraban extrañados, menos su mejor amigo, que sonreía con gran felicidad, y entonces se percató que algo extraño asomaba de su mochila. Le preguntó qué era, y tanto le insistió, que finalmente pudo ver el contenido de la mochila:
El niño estaba tan sorprendido de todo este desfile que dudaba si eran reales o producto de un maravilloso sueño, así que decidió no contárselo a nadie, aunque aquellos personajes terminaron alegrando el espíritu y el cuerpo del niño, y en muy poco tiempo este mejoró notablemente y pudo volver al colegio.
a dejar pasar los días triste y decaído, mirando al cielo a través de la ventana.

Niño enfermo
Niño enfermo

Pasó algún tiempo, y cada vez estaba más desanimado y enfadado, hasta que un día se abrió la puerta de su habitación, y de pronto vio una extraña sombra: era un pingüino comiendo un bocata de chorizo, entró a la habitación, le dio las buenas tardes, pego una serie de extraños saltos y se fue por donde había entrado. El niño se quedó muy extrañado, y aún no sabía qué había sido aquello, ... (ver texto completo)
Niño Enfermo

Estaba una vez un niño jugando al futbol con sus amigos, cuando de pronto al meter el pie en un hueco del campo se rompió la pierna. Pronto le escayolaron toda la pierna y tuvo que guardar reposo en la cama en su habitación. Tenía que estar todo el día en la cama sin poder moverse. El pobre sufría mucho por ello, al no poder correr y jugar con sus amigos, y por ello empezó
Buenos días Qnk. Como "mis niños" aún duermen, he decidido pasar a darte los buenos días y aprovechar para preguntarte cómo te va eso de "abuelear". A mí me va estupendamente, aunque dentro de unos días Aitor comience el "cole" y ya no podré disfrutar tanto de él.
¿Has terminado ya las vacaciones? Nosotros hace días que las terminamos y ya andamos por aquí con la rutina diaria.
Un beso y hasta pronto.
Hola Milagros y foreros, las vacaciones no las he terminado, me quedan unos días y los tomaré a partir del 14 hasta finales.
Y a lo otro ni te contesto, jejejejjeje
Un beso agüelarra.
Buenos días Qnk. Como "mis niños" aún duermen, he decidido pasar a darte los buenos días y aprovechar para preguntarte cómo te va eso de "abuelear". A mí me va estupendamente, aunque dentro de unos días Aitor comience el "cole" y ya no podré disfrutar tanto de él.
¿Has terminado ya las vacaciones? Nosotros hace días que las terminamos y ya andamos por aquí con la rutina diaria.
Un beso y hasta pronto.
– ¡Ahhhhhh! – Exclamó Juan al sentir los peces en su cara – ¡Qué miedo! La princesa reía viendo cómo unos simples peces de colores habían asustado al que permaneció impasible ante espectros y aparecidos: Te guardaré el secreto, dijo la princesa. Y así fue, y aún se le conoce como Juan Sin Miedo.
– Dime qué motivo tienes para interrumpir mi sueño.

Como no contestara, agarró un extremo de la venda y tiró. Retiró todas las vendas y encontró a un mago:

– Mi magia no vale contra ti. Déjame libre y romperé el encantamiento.

La ciudad en pleno se había reunido a las puertas del castillo, y cuando apareció Juan Sin Miedo el soberano dijo: “ ¡Cumpliré mi promesa!” Pero no acabó aquí la historia: Cierto día en que el ahora príncipe dormía, la princesa decidió sorprenderle regalándole una ... (ver texto completo)
– ¡Uhhhhhhhhh! Un espectro tenebroso se deslizaba sobre el suelo sin tocarlo.

– ¿Quién eres tú, que te atreves a despertarme? Preguntó Juan.

Un nuevo alarido por respuesta, y Juan Sin Miedo le tapó la boca con una bandeja que adornaba la mesa. El espectro quedó mudo y se deshizo en el aire.

A la mañana siguiente el soberano visitó a Juan Sin Miedo y pensó: “Es sólo una pequeña batalla. Aún quedan dos noches”. Pasó el día y se fue el sol. Como la noche anterior, Juan Sin Miedo se disponía ... (ver texto completo)
– Se lo agradezco, Su Majestad, pero yo sólo he venido para saber lo que es el miedo, le dijo Juan.

“Qué hombre tan valiente, qué honesto”, pensó el rey, “pero ya guardo pocas esperanzas de recuperar mis dominios,…tantos han sido los que lo han intentado hasta ahora…”

Juan sin Miedo se dispuso a pasar la primera noche en el castillo. Le despertó un alarido impresionante.
El más fuerte le acompañó al Salón del Trono. El monarca expuso las condiciones que ya habían escuchado otros candidatos: Si consigues pasar tres noches seguidas en el castillo, derrotar a los espíritus y devolverme mi tesoro, te concederé la mano de mi amada y bella hija, y la mitad de mi reino como dote.
Quizá, quizá allí pueda sentir el miedo, se animó Juan.

Juan decidió caminar, vislumbró a lo lejos las torres más altas de un castillo en el que no ondeaban banderas. Se acercó y se dirigió a la residencia del rey. Dos guardias reales cuidaban la puerta principal. Juan se acercó y dijo:

– Soy Juan Sin Miedo, y deseo ver a vuestro Rey. Quizá me permita entrar en su castillo y sentir a lo que llaman miedo.