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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Este perrito quiere una galleta?
Foto enviada por cuenka

Así lo hicieron y salieron nadando muy deprisa hacia la orilla. El papá del muñeco no paraba de abrazarle. De repente, apareció el Hada Azul, que convirtió el sueño de Gepeto en realidad, ya que tocó a Pinocho y lo convirtió en un niño de verdad.
–Tendremos que salir de aquí, así que encenderemos un fuego para que la ballena abra la boca.
Se fue a la playa y esperó a que se lo tragara la ballena. Dentro vio a Gepeto, que le abrazó muy fuerte.
– ¡Iré a salvarle! –exclamó Pinocho.
Y, de repente, empezaron a crecerle unas orejas de burro. Pinocho se dio cuenta de que le habían crecido por mentir y se arrepintió de verdad. Se fue al colegio y luego a casa, pero Gepeto había ido a buscarle a la playa con tan mala suerte que, al meterse en el agua, se lo había tragado una ballena.
Sí –mintió Pinocho–, ya he estado allí.
– ¿No me prometiste ir al colegio? –preguntó.
Entonces, apareció el Hada Azul.
– ¡Venga, vamos!
–Nos vamos de viaje a la Isla de la Diversión, donde todos los días son fiesta y no hay colegios ni profesores. ¿Te quieres venir?
– ¿Qué es lo que pasa? –preguntó.
Así, Pinocho se fue a la ciudad y se encontró con unos niños que reían y saltaban muy contentos.
Se dio cuenta de que había mentido y, al ver su nariz, se puso a llorar.

–Esta vez tu nariz volverá a ser como antes, pero te crecerá si vuelves a mentir –dijo el Hada Azul.
–Al cruzar el río –dijo Pinocho mientras le crecía la nariz.
– ¿Dónde perdiste las monedas?