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Subida entre rocas, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(9 de Septiembre de 2014)
Es difícil decidir si Semíramis fue leyenda o realidad, pero lo cierto es que la mayoría de los historiadores especialistas en Asiria y Babilonia conceden a la reina un lugar preponderante entre los personajes históricos, remontando su reinado al siglo IX a. C. De acuerdo con estas doctas opiniones, primero habría existido la mujer, que pasaría después a ser divinizada. Sus hazañas, al menos en parte, son legendarias, pero existió una reina asiria llamada Shammuramat (Semíramis), esposa de Shamshi-Adad...
Aquellos que suponen que su existencia es tan solo una leyenda, afirman que nació en los poemas que cantaban los juglares medos y persas. Los asirios adoraban a una divinidad femenina que era al mismo tiempo diosa de la guerra y del amor. Las palomas eran los animales a ella consagrados, y en los templos había estatuas de esta diosa con una paloma de oro en la cabeza. Se la invocaba con el nombre de Semíramis, que significaba “alto nombre”. De acuerdo con esta teoría, los poetas habrían cambiado...
Semíramis recibe noticia de la insurrección en Babilonia - Guercino

Cuando alcanzó las fronteras de su reino, recibió la inquietante noticia de que su hijo conspiraba contra ella. Y resulta que un oráculo en el templo de Júpiter Amón había vaticinado que cuando su hijo conspirara en su contra, Semíramis desaparecería de la vista de los mortales y sería recibida entre los inmortales. La reina comprendió que había llegado su hora, y, antes que desafiar al destino y dirigirse contra Ninyas, prefirió...
Semíramis y lo que quedaba de su ejército cruzaron precipitadamente el Indo. Como Estabrobates había sido advertido por augures sobre la conveniencia de no cruzar el río, en lugar de perseguirla se firmó la paz y se procedió al intercambio de prisioneros. La reina regresaba a Asiria con tan solo un tercio de los hombres que la habían acompañado en la expedición.
En el primer combate Semíramis resultó victoriosa e hizo cien mil prisioneros. Pero el rey de los indos, fingiendo huir, atrajo en su persecución al ejército enemigo. La reina, con sus elefantes de atrezzo, persiguió a los soldados que se batían en retirada. Al principio la estratagema funcionó y logró engañarlos con los falsos elefantes, pero Estabrobates descubrió la añagaza, dio la vuelta y atacó a Semíramis con los suyos verdaderos. Puso a su ejército en fuga y ella misma resultó herida por una...