Fase posterior (1968-presente)
Tras la primera recopilación de las aventuras de los cuadernillos en el formato de Álbum
Gigante en los años sesenta (blanco y negro), dio comienzo a partir de 1969 la reedición a todo
color (TRUENO COLOR) del material original de los cuadernos, EXTRAS, páginas de Pulgarcito, y Almanaques. Esta publicación tuvo varias épocas y diversa fortuna durante la década de los setenta.
Durante las siguientes décadas se intentó impulsar de nuevo el personaje con nuevas aventuras inéditas, pero no alcanzaron el éxito de la primera época.
En los años ochenta y noventa del pasado siglo fueron dibujantes del Capitán Trueno Amador García, Jesús Blasco, Luis Bermejo, Jesús Redondo, John M. Burns, Rafa Fonteriz y Paco Nájera. Se permitió a estos nuevos autores expresar su estilo con absoluta libertad, excepto a Amador García, cuya única aportación fue el entintado y coloración de los lápices de Ambrós en la historieta El adivino de los ojos muertos (1983) publicada en la
Historia de los Comics de Toutain Editor. Hubo además dos dibujantes que no llegaron a publicar su obra: Jaime Marzal y Jaime Brocal Remohi.
Con motivo del 50 aniversario de su creación, que se celebró el 14 de mayo de 2006, El Capitán Trueno fue objeto de un nuevo auge sentimental-nostálgico. Este impulso se
reflejó en las magníficas ventas del volumen (asimismo de gran formato) El Gran Libro del Capitán Trueno, en el cual su autora, Armonía Rodríguez, esposa de Víctor Mora, relataba desde una visión interna la historia de la serie. También se publicó una nueva aventura llamada Silencios, la
juventud del Capitán Trueno que, dibujada por Alfonso López y con guiones de Pepe Gálvez, exploraba la primera juventud del héroe, en los años previos al comienzo de sus aventuras en Palestina (Tercera Cruzada), así como sus posibles antecedentes familiares.
En 2010 se publicó un nuevo álbum titulado El último combate del guionista Ricard Ferrándiz y el dibujante Joan Boix que narra la muerte de los dos protagonistas.