Los galgos que acabaron en los tres primeros puestos, posan para el recuerdo, con sus dueños.
Debido a sus condiciones tan particulares,
España es probablemente el país donde el galgo es utilizado en un mayor número de modalidades cinegéticas y deportivas. Es el cánido más numeroso en España[cita requerida], y es común encontrarlo en cualquiera de los
pueblos y ciudades de la amplia geografía de la España llana. El galgo de
campo mueve en España anualmente del orden de sesenta millones de euros, cálculo que solo se refiere a una parte de los aficionados del país incluidos en sociedades galgueras. Esta pequeña parte de galgueros preparan al año entre tres mil y cuatro mil galgos con motivo de su participación en los distintos Campeonatos de Campo Abierto. Este tipo de pruebas, donde cada año se premia al ejemplar más característico, parecen demostrar que el galguero vuelve hacia una raza que hace años estuvo perdida[cita requerida].