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Fotografía cortesía de José Manuel "Hache".

sembrado

También se encuentra en: Sinónimos.

sembrado, a

1. s. m. AGRICULTURA Terreno en el que se han esparcido semillas no andes por los sembrados.
2. adj. Que está cubierto de cosas esparcidas el suelo está sembrado de confeti de la fiesta.
3. HERÁLDICA Se aplica al escudo, pieza o figura llena de pequeñas figuras o piezas en una cantidad determinada.
4. estar sembrado coloquial Estar ingenioso y ocurrente.

NOTA: También se escribe: sembrada

Gran Diccionario de la Lengua Española © 2016 Larousse Editorial, S. L.

sembrado -da

adj. Cubierto de cosas esparcidas.

fig. Estar sembrado. Estar ingenioso, ser ocurrente.

m. agr. Tierra sembrada, hayan o no germinado y crecido las semillas.

Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S. L.

sembrado
(sem'bɾaðo)
sustantivo masculino
agricultura terreno donde se han sembrado semillas caminar entre los sembrados

Copyright © 2013 K Dictionaries Ltd.
(4 de Marzo de 2016)
Y en el marco tomista de los pensadores polacos actuales, también hay que situar a Kalinowski, profesor de la Universidad de Lublín y, después exiliado en Francia, y Swiezaws, comisionado por el Episcopado polaco como auditor laico en el Concilio Vaticano II, dos personalidades importantes, en cuya obra y planteamientos, aparece clara la huella del estudio y lectura —profunda- de San Juan de la Cruz, plenamente asimilado.
Juan Pablo II ha dicho que, cuando elaboraba su tesis, “intuía que la síntesis de San Juan de la Cruz contiene no solamente una sólida doctrina teológica sino, sobre todo, una exposición de la vida cristiana en sus aspectos básicos, como son la comunión con Dios, la dimensión contemplativa de la oración, la fuerza teologal de la misión apostólica y la tensión de la esperanza cristiana”. San Juan de la Cruz nos ha dejado una gran síntesis de espiritualidad y de experiencia mística cristiana.
Fray Juan gozaba adornando con ellas los altares toda su vida y cantó al Amado que pace entre las flores. Y su sensibilidad captó la belleza de las flores y rosales. Y de las guirnaldas en las frescas mañanas escogidas. Y aprendió a dejar su cuidado entre las azucenas olvidado. Wojtyla cultivaba las flores en el jardín de su Arzobispado de Cracovia, nos ha dicho D. Marcelo González Martín en su Prólogo a Signo de contradicción. Flores frescas que perfumaban después su capilla eucarística.
Hay una sintonía en la vida de Wojtyla y en la de Fray Juan. Ambos han sufrido duras pruebas. Pero la cruz les ha engrandecido. A otros menos grandes, la cruz los envilece, los deja resentidos para siempre. Ambos saborean la belleza: los altos picachos nevados, los montes y espesuras - plantados por la mano del Amado -. Ambos gustan de trabajar ante el Sacramento de la Eucaristía. Ambos escriben poesía. Y los dos gustan de las flores.
Posteriormente publicó en 1951: Humanismo de San Juan de la Cruz, el misterio y el hombre que fue su tesis doctoral en la Facultad de Teología de Cracovia. El Cardenal Wojtyla ha quedado agradecido a Tyranowski. Un Papa con una mente vigorosa, que con esa misma cabeza decidió elegir por mentor espiritual al místico español... cuando ese Papa ha asombrado al mundo por su valor, fuerza personal, coraje, liderazgo espiritual, armonía humano-divina, ha revalorizado el doctorado de San Juan y lo ha puesto...