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Misa de campaña, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

Cortesía de José Manuel "Hache"

Como todos los años, cada 8 de mayo, se celebra la Santa Misa en la explanada del Cerro de la Virgen, con gran asistencia de fieles de diferentes lugares de la comarca.

Definición de misa de campaña

Actualizado: 10/06/2014
1. La que se celebra al aire libre para un gran concurso de gente.

Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:

misa
1. f. Ceremonia de la Iglesia católica en que se celebra el sacrificio de Cristo, ofreciendo su cuerpo y sangre bajo las especies del pan y el vino:
celebraron una misa por su descanso eterno.

2. Composición musical escrita para acompañar las diversas partes de este rito:
Misa Solemne, opus 123 de Beethoven.

3. misa de campaña La que se celebra al aire libre para fuerzas armadas o gran cantidad de gente.

4. misa de cuerpo presente La que se dice por un difunto estando presente el cadáver.

5. misa del gallo La que se celebra a medianoche de la víspera o al comenzar la madrugada de Navidad.

6. cantar misa loc. Celebrar su primera misa un nuevo sacerdote.

7. como si dicen misa loc. col. Se usa para expresar despreocupación de las opiniones y comentarios de los demás.

8. ir algo a misa loc. col. Ser cierto o efectivo:
lo que yo diga va a misa.

9. no saber uno de la misa la media loc. col. Mostrarse ignorante:
no le hagas caso, que no sabe de la misa la media.
oír misa loc. Asistir y estar presente a ella.
(8 de Mayo de 2013)
Por ultimo, el mártir fue decapitado. Los cristianos se unieron alrededor de las piezas de su cuerpo y las enterraron con gran reverencia.
Comenzaron amputando sus dedos uno por uno, luego sus manos y sus pies, sus brazos y sus piernas. Durante esta prolongada tortura, San Jacobo ofrecía oraciones de agradecimiento al Señor, quien le había permitido la posibilidad de la redención por sus pecados soportando esas torturas.
Los soldados que lo acompañaban, escuchándolo orar al Señor Jesús, contaron esto al emperador. Y habiendo sido interrogado, San Jacobo confesó su fe en el Verdadero Dios. Ninguna cantidad de dinero pudo hacerle cambiar su fe, entonces el Emperador ordenó que fuera muerto.
Sabiendo sobre esto, la madre y la esposa de Jacobo le escribieron una carta, en la que lo llaman a arrepentirse. Cuando recibió la carta, Jacobo se dio cuenta de la gravedad de su pecado. Y enfrentando el horror de ser separado de su familia y de Dios mismo, comenzó a llorar, pidiendo a Dios el perdón.
Jacobo ocupó una muy importante posición en la corte del emperador persa Izdegerd (399-420) y en la de su sucesor Barakhranes (420-438). Pero en una de las campañas militares, Jacobo, seducido por la beneficencia del emperador, tuvo miedo de negar su fe en Cristo y de tener que ofrecer sacrificios a los ídolos y al emperador.