En la preparación, el sofrito ha dado bastante pringue y, una vez elaboradas las gachas, hay que apartarla porque la mayoría no estaos para estos excesos. En otros tiempos no sobraba nada, se iba mojando y mojando, hasta que desaparecía la pringue y se sacaban unas buenas "mojás" con "hitas" en abundancia.
Las gachas manchegas es un plato español, de la región de La Mancha, aunque en otras regiones de
España se dan otras variantes.
Características
Consiste en una especie de papilla, compuesta por harina tostada y luego cocida con
agua, que se elabora con harina de almortas (también llamada de "titos" o "guijas" y chícharos), panceta de
cerdo, ajos, pimentón, aceite y sal.
La harina de almortas (o harina de titos, proveniente de la planta Lathyrus sativus) no es fácil de conseguir fuera de la región de Castilla-La Mancha; y dentro, comercialmente se consigue mezclada con la de trigo, debido a la toxicidad presente en la almorta (latirismo).
Origen
En origen era
comida de pastores y gente del
campo, consumida sobre todo en los fríos días de
invierno. Este plato se consume popularmente en un corro alrededor del "perol" o sartén que se ha utilizado para la elaboración, con una cuchara o con un simple trozo de
pan pinchado en la navaja o cuchillo y que se moja en las gachas. Es habitual que el pan esté "asentado", es decir, algo duro para que sea más resistente al ser pinchado y mojado en las gachas y que no se desprenda, por lo que se suele recomendar que sea pan de el día anterior.