Castillo nevado, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(4 de Febrero de 2018)
Los viajes de duración muy larga serán efectuados en jaulas provistas de comederos y, sobre todo, de bebederos involcables, que permitan ofrecer el agua necesaria para el gato.
La dosis de tranquilizantes, así como las de los medicamentos inhibidores de mareos, deben ser respetuosamente administradas con arreglo a la prescripción facultativa sin sobrepasar nunca las cantidades indicadas.
La jaula, preferiblemente cerrada, deberá tener, sin embargo, unos respiraderos que aseguren la perfecta circulacion del aire. El tamaño adecuado a las dimensiones del animal no será tan sobrado como para que el minino pueda golpearse con los 'traqueteos', 'baches', etc, ni tan pequeña como para que resulte asfixiado en un pequeño volumen inadecuado a su tamaño
El viaje de largo recorrido

La preparación del animalito, para un desplazamiento inevitable habrá de adecuarse al medio de transporte: ferrocarril, automóvil, avión o barco. Las compañías de transporte tienen previsto, a veces, el traslado de animales domésticos, que se ajustan a normas más o menos regulares. En todo caso, será conveniente la consulta veterinaria para administrar al gatito algún tranquilizante, que, además, evite los vómitos y mareos tan frecuentes en este tipo de viajes, propiciados...
El gato no deberá comer ni beber agua a partir de tres o cuatro horas antes de la partida y, eventualmente, necesitaremos realizar alguna parada que le permita beber un poco de agua fresca y efectuar sus deposiciones.