Las variaciones de carácter en las sofisticadas formas de color, aún conservando la impronta del grupo, dependen de los aportes de sangres diferentes y pueden sorprender incluso a expertos felinófilos. Mucho se ha escrito sobre el temperamento particular de estos gatos que, de forma general, se conserva en el siamés seal point, o siamés tipo, conformando un animal inteligente, extrovertido con sus amos y receloso con los extraños, pero con una «personalidad' indiscutible. Todas las variedades de coloridos más o menos sofisticados muestran, en general, idénticas características físicas y de comportamiento que el tipo básico o clásico siamés. La obtención de cada una de las formas puede conseguirse mediante cruzamlentos dirigidos entre ejemplares de colores distintos o similares. Los lilas, por ejemplo, se obtienen de padres 'chocolate', pero otros tipos tienen aportes de sangre de europeos que, sin embargo, no atenúan ni enmascaran las líneas maestras del 'estándar'... Entre los primeros, sobre fondos claros, siempre apastelados, se destacan máscara y manchas rojas, carey y atigradas o 'tabby', originando las denominaciones correspondientes: siamés rojo, siamés carey y siamés tabby. Cremas, albinos y lilas, conforman el resto de las razas de siameses, tan apreciadas por todos los aficionados a los gatos. Pero también existen tres tipos definidos incluidos en el grupo siamés, y otros aún no perfectamente descritos.