Restos del poblado, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

Espacio y ejercicio: factores limitantes

Algo que se olvida con suma frecuencia en las consideraciones previas a la compra del cachorro es que el tamaño de nuestro can será muy diferente según la raza elegida. Â ¿Qué espacio definitivo podremos ofrecer al perro como alojamiento permanente? Un gran danés, de preciosa estampa y genio vivo no puede materialmente vivir en un piso de una ciudad sin ocasionar graves molestias a sus amos ni perjudicar la propia salud del animal. Pero no solamente el...
Una familia que desee un compañero fiel, guardián de sus bienes o integridad física, podrá obrar de análoga manera para separar en último caso las necesidades de espacio, ejercicio y alimentación de los finalistas.
Los aficionados a la caza, de acuerdo con la modalidad cinegética que practiquen, irán separando racionalmente y descartando aquellas variedades que se alejen de sus necesidades, pudiendo finalmente encontrarse con una lista de 10 ó 15 razas, más o menos similares y asequibles, entre las que efectuar la elección.
Muchas razas para funciones variadas

Los grupos cinológicos y las pautas de comportamiento de cada una de las razas nos orientarán en una primera aproximación respecto a la finalidad a que será destinado el animal que vayamos a adquirir.
No obstante, ya decididos a realizar un gasto que puede parecer ocasionalmente muy elevado y supérfluo, hemos de meditar muy despacio la raza del perro que vayamos a integrar en nuestro círculo vital. Las preferencias estéticas, subjetivamente decisorias en la mayoría de los casos, especialmente en los amos 'primerizos', suelen demostrarse malas consejeras. Malamente podremos compenetrarnos con un dobermann, por muy bello que nos parezca, si deseamos un animal tranquilo, de compañía, que pueda vivir...