Comederos, bebederos, baños, bizcocheras, recipientes para arena, lechugueros, germinadores y bloques de cal o 'huesos de jibia' son los elementos básicos de ese utillaje que será ampliado en su caso con los nidales y materiales de nidificación así como una larga serie de implementos que cada especie particular requerirá para cubrir sus exigencias de estancia y reproducción. Equipamiento indispensable
Independientemente del aviario o jaula y de las especies que deseemos mantener existe una serie de accesorios mínimos generales, incluidos o no en el armazón que será el medio ambiente de las avecillas. El o los bebederos también tienen que ser salvaguardados de la casi segura contaminación del agua por los residuos fecales de los huéspedes. Los fondos serán móviles, de fácil limpieza, y provistos con algún recipiente que sirva de baño y otro con arena fina estéril. Las perchas o posaderos deben estar distribuidos correctamente en el volumen disponible y ser del material más adecuado a cada especie: madera dura, madera blanda, goma, junco u otros materiales. El espacio interior de la jaula el animalito lo considera como su territorio, ya que en el que vive, come y duerme y, por tanto, deberá ser dotado de comederos funcionales que eviten la suciedad que generan las deyecciones del ave. La jaula
No debemos considerar la jaula como una carcel en la que metemos a nuestro pajarillo ya que existen bastantes especies de aves que pueden vivir y reproducirse en volúmenes muy reducidos. Las dimensiones mínimas para cada especie deben ser respetadas con rigor absoluto, pero, además, es muy conveniente huir de las jaulas aparatosas, complicadas, que en la mayoría de los casos son incómodas para sus inquilinos y difíciles de limpiar.