A los cinco o seis días puede procederse a la clasificación por especies y aislamiento de los ejemplares que no parezcan a simple vista gozar de una salud impecable. La llegada
Avisados de la fecha de embarque de las aves, se esperará en aeropuertos, estaciones de ferrocarril o de autobús la venida de los pajarillos, que serán recogidos rápidamente y trasladados a pajareras de cuarentena, ligeramente caldeadas, iluminadas con infrarrojos, en las que dispondrán de alimento abundante y agua para bebida, también en gran cantidad, adicionada con algún jarabe 'antistress'. En cada una de las cajas enviadas se marcará con rotuladores indelebles el nombre científico de la especie o especies que transporta, asi como también el tipo de alimento, por complicado que este sea, que normalmente venían consumiendo en las pajareras de 'expedición'. Los fardos o paquetes de cajas-jaulas se situarán siempre horizontales en rincones ventilados, pero exentos de corrientes de aire, nunca a pleno sol ni en lugares fríos, de forma que la temperatura ambiente oscile entre 22 a 26ºC. En cada jaula-embalaje se encerrarán pajarillos de la misma especie o de variedades compatibles, del mismo tamaño y peso, en número correcto. El hacinamiento y la mezcla de aves grandes o pesadas con otras ligeras puede producir bajas por asfixia o compresión