En la pajarera se les facilitarán jaulitas-cajón, cestos cerrados de esparto o jaulitas nido, en número dos veces superior al de parejas. También puede disponerse pelote, fibras vegetales y cordeles, que ayudarán a la habilitación del nido. Tras la puesta por las hembras de cuatro a seis huevos (raramente tres o siete) e incubación compartida de once días, nacen los pequeños, que pueden volar a los dieciocho o veinte días de vida. ¿Que cuidados necesita?
Suministro de alimentos y agua, limpieza esmerada, introducción de bandejas con arena fina estéril, que serán cambiadas cada día. Carácter y comportamiento
Alegres, movidos, ruidosos, pero sumamente sociables y mansos, pueden convivir en grupos numerosos, aunque la excesiva superpoblación llegue a originar riñas y molestias, que inciden en una menor tasa de reproducción. Alimentación
Muy sencilla, deberá estar integrada por una mezcla básica de semillas de diferentes variedades de mijo, a las que podrá añadirse granos de alpiste, negrillo, lechuga y adormidera, así como vegetales frescos, bien limpios: lechuga, escarola o diente de león. Su casa
Excepcionalmente adaptados a la cautividad, son muy adecuados para la habitación-pajarera o gran jaulón exterior-interior, en donde deben integrar un grupo de 15 6 20 ejemplares, como mínimo. Una jaula, de 70 cm de longitud, por 40 de anchura y 50 de altura, puede albergar de una a tres parejas, que si tienen suficientes nidales podrán criar numerosos pajarillos y vivir en armonia.