El Cerro de la
Virgen es un importante asentamiento de tipo oppidum, pues ocupa un destacado cerro a 874 m. s. n. m. que controla la llanura que se extiende a sus pies, regada por
río Cazarejo, que a tres kilómetros desemboca en el Záncara.
Este asentamiento tiene, también, una importante ocupación del Calcolítico-Bronce Antiguo documentada por numerosos fondos de cabaña que se distribuyen por toda la superficie del cerro e, incluso, por la zona de la necrópolis, pues llega hasta el río. Sin embargo, la secuencia de la ocupación resulta mas continua a partir del siglo VII a. C., aunque la necrópolis se data desde el V al I a. C., lo que responde al tipo de habitat habitual de la Celtiberia Meridional, (Lorrio, 1999; Almagro-Gorbea y Lorrio, 2007), aunque sea evidente su estrecha relación con el mundo carpetano, en el cual se puede englobar.
En este sentido, el Cerro de la Virgen conserva una
ermita tradicional dedicada a la Virgen de La Cuesta, patrona de Alconchel y de Las Pedroñeras, cuya
romería se celebra los días 7 y 8 de mayo, con una
fiesta común de los
pueblos de Alconchel y Las Pedroñeras, población situada unos 25 km más al sur, por lo que la topografía y la fecha de la festividad de esta ermita recuerda la fiesta existente en la ermita de Segobriga, situada a unos 30 Km al noroeste, y, como ésta, hace pensar en la pervivencia de un posible
santuario prerromano, quizás incluso de tipo federal, como otros recientemente localizados en tierras conquenses (Fernández Nieto, 1999; Lorrio et al., 2006).