La recolección en otoño e invierno no presenta problemas, pero en verano habremos de permanecer poco tiempo en las zonas pantanosas o con aguas estancadas, ya que de otra forma sufriremos las iras de los adultos que, siguiendo su instinto, encontrarán en nuestra sangre su alimento. Al contrario que otros tipos de alimento vivo, no conviene que sobren los mosquitos, pues pueden evolucionar y convertorse en molestos y 'picadores' adultos. Soltando estas presas en los acuarios, poco a poco, dejaremos de suministrarlas cuando los peces muestren desgana en atraparlas. Para evitar introducir enfermedades con el alimento, pueden pasarse las larvas por dos aguas que contengan un par de gotas de azul de metileno al 2 por 1.000 y otra última pasada, sobre la red, con agua corriente del grifo. Con un frasco de cierre hermético, que puede ser un bocal de conserva de frutas, lleno de agua del grifo y una red tupida, partiremos a esas manchas de agua estancada de jardines, parques o zonas aledañas a la ciudad. Tras cerciorarnos de la existencia de estos insectos, efectuaremos con la red un movimiento de recogida rápido. Las larvas y/o pupas, en su caso, son bien visibles y se depositan en el frasco que llevábamos preparado. Sólo debemos capturar la cantidad que pensemos que pueden consumir...