20 CÉNTIMOS

Diámetro: 16 milímetros
Peso: 1 gramo
Metal: Plata de 835 milésimas
Ceca: Madrid
Cantidad acuñada: 5.091
Fechas de acuñación:
1869 (*6-9)
1870 (*7-0)

Anverso: Matrona (Hispania) recostada a izquierda y apoyada sobre unos montes (Los Pirineos), teniendo a sus pies el Peñón de Gibraltar. Lleva corona mural y sostiene en la mano derecha una rama de olivo. Encima, entre dos estrellas de seis puntas (Madrid) en las que van incusas en cada una, una de las últimas cifras de la fecha de acuñación (¿?)
, la palabra ESPAÑA, debajo en el exergo la fecha.

Reverso: Escudo con las armas de España, sobremontado de corona mural entre las dos columnas de Hércules liadas en una lista cargada con el PLUS ULTRA. Encima; la leyenda: 1000 PIEZAS EN KILOGRAMO; debajo, entre las siglas de los ensayadores y la del fiel de balanza 20 CENT.

Canto: Estriado
Ensayadores: SN-M Donato Alvarez Santullano, Rafael Narvaez y Angel Mendoza Ordoñez.

NOTA.- Este tipo, grabado por L. Marchioni, cuyas iniciales figuran en la parte izquierda del exergo, se basó en los denarios con reverso HISPANIA de Adriano.

Las monedas de 20 céntimos (1869 y 1870), del tipo del Gobierno Provisional se acuñaron según Orden de la Dirección General del Tesoro de 27 de enero de 1871, autorizando una labor de dos kilogramos de monedas de veinte céntimos de plata ”Para coleccionar monetarios”, es decir, para coleccionistas de la época, luego fueron acuñadas durante el reinado de Amadeo I. Muchas de estas piezas fueron puestas en circulación, por lo que aparecen con cierto desgaste.

(1900)

Buenos días Eu. De nuevo por estos lares, ahora que tengo cinco minutillos.
Un beso y un buen año 2019.
la ambición es el recurso de los fracasados, oscar wylde.! la paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces!
Al finalizar, el Santo Padre invocó al Espíritu Santo para “que nos ilumine para que ninguno tenga un corazón perverso: un corazón duro que te lleve a la pusilanimidad; un corazón obstinado que te lleve a la rebeldía, a la ideología; un corazón seducido, esclavo de la seducción, que te lleve a un cristianismo de compromiso”.
En esta línea, el Papa alertó también sobre el riesgo de tener un corazón perverso por la “seducción del pecado” y añadió que “con la seducción, o te conviertes y cambias de vida o tratas de llegar a un acuerdo” hasta empezar a tener “una doble vida cristiana”.
“Podemos preguntarnos: ¿Tengo el corazón duro? ¿Tengo el corazón cerrado? ¿Dejo crecer mi corazón? ¿Tengo miedo a que crezca? Y si crece siempre con las pruebas, con las dificultades, si crece como crecemos todos nosotros de niños: aprendemos a caminar cayendo, ¡del gatear al caminar cuántas veces hemos caído! Se crece con las dificultades”, dijo.