Uno de los entretenimientos que tenían los mozos en el siglo pasado, era jugar al boleo. Enseguida se juntaban dos, o cuatro, y echaban el boleo. Y bien animado que se ponía todo el recorrido, con muchos espectadores; y los que llevaban la garrafa, con el "zurra", para repartir un vaso de vez en cuando.
Los domingos, sobre todo, se juntaban tres o cuatro cuadrillas en este boleo. Otros se iban a bolear, al boleo de Sor Camila, o al boleo del
Camino de la
Fuente Murcia. Tal era la afición que existía en aquellos tiempos.