En otro tiempo llena de vida; los
corrales llenos de
ovejas con sus crías, moruecos y, seguramente, algún par de borricas o borricos, para que los rochanos bajaran al
pueblo a subirse el avío para unos cuantos días.
Los pastores hacían la vida en el
campo y no bajaban al pueblo salvo alguna urgente necesidad. Por tal motivo, mandaban a algún rochano a por alimentos. Que tampoco sería mucho, tocino, harina para hacer gachas, y pare usted de contar. Así era la vida del pastor de entonces.