Una chispa de humor cada día para alegrarte el ánimo
HUMOR - TEXTOS DE HUMOR
El hombre Vs. La mujer
Después de un exhaustivo estudio mundial y a través de la historia de la humanidad, hemos sacado estas conclusiones. A reír, que la risa da salud
● El HOMBRE descubrió las ARMAS e inventó la CAZA,... Tomás en la Literatura
El escritor peruano Ricardo Palma, autor de las llamadas Tradiciones peruanas realizadas en el siglo XIX, escribió una donde recoge la idea de que Santo Tomás también estuvo en esa nación americana. Se trata de su historia titulada La sandalia de Santo Tomás, publicada por primera vez en 1877 en la cuarta serie de tradiciones. Leyenda de Santo Tomás (Pa’i Sumé) en Paraguay
Un antiguo relato indígena narra que, mucho tiempo antes de la llegada de los conquistadores europeos, anduvo por América un hombre alto, de barba blanca y gran sabio, llamado Sumé o Tumé (Avaré Sumé marangatú) que vino a enseñar el arte de la agricultura, a sembrar el maíz y la mandioca y sobre todo enseñó las virtudes y uso de la yerba mate. Terminada su misión se volvió al mar, dejando huellas de sus pisadas. Estas se encuentran en diversos cerros... Tomás en América
En el siglo XVII el matemático e historiador mexicano Carlos de Sigüenza y Góngora defendió que el apóstol Santo Tomás había predicado en las Indias, no en la India, y que su recuerdo se habría transformado en los nativos prehispánicos en la figura de Quetzalcóatl. En 1790, al descubrirse en la Plaza de Armas de la Ciudad de México, importantes reliquias prehispanas, la estatua que se identificó con Coatlicue y la Piedra del Sol o Calendario Azteca, el abogado mexicano José Ignacio... Tomás en la India
Eusebio de Cesarea (Historia Ecclesiastica, III. 1) cita un texto de Orígenes, que vivió en la primera mitad del siglo iii, en el que afirma que Tomás fue el apóstol de los partos. Sin embargo, Tomás es más conocido como evangelizador de la India (al este de Partia), según se relata en los Hechos de Tomás (hacia 200). En Edesa, donde se veneran sus reliquias, el poeta Efrén el Sirio (muerto en 373) escribió un himno, en que el diablo exclama: