Margarina
Margarina es un término genérico para denominar distintos tipos de grasas usadas en sustitución de la mantequilla.
Historia
Origen
La margarina tiene una larga historia, en ocasiones confusa. Su nombre se origina tras el descubrimiento del «ácido margárico», realizado por Michel Eugène Chevreul en 1813. Se pensaba que el ácido margárico era uno de los tres ácidos grasos que en combinación formaban las grasas animales, siendo los otros el ácido esteárico y el ácido oleico. No obstante, en 1853 se descubrió que el ácido margárico no era más que una combinación de ácido esteárico y del ácido palmítico, antes desconocido.
En la década de los años 1860, el emperador Napoleón III de
Francia ofreció una recompensa a cualquiera que pudiera elaborar satisfactoriamente un sustituto a la mantequilla, cara y difícil de conservar, para las clases sociales bajas y las fuerzas armadas: un «cuerpo graso como la mantequilla, pero de precio inferior, apta para conservarse largo tiempo sin alterarse guardando su valor nutricional». El farmacéutico Hippolyte Mège-Mouriés realizó una emulsión blanca resultante de la grasa de
vacuno fraccionada, de leche y de
agua, bautizada «oleomargarina» (que después acortó a margarina, del griego μάργαρον, /margaron/, 'blanco de perla' y del nombre polialcohol-glicerina). Se preparaba extrayendo la porción líquida bajo presión y después dejándola solidificar. Cuando se combina con butirina y agua produce un sustituto de la mantequilla de similar sabor. La patente fue presentada en 1872 y la comercialización de la margarina se desarrollará luego. La producción de margarina cobró real importancia durante la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en
Alemania, como sustituto de la mantequilla y
fuente de lípidos. Posteriormente, la margarina se convirtió en un negocio mundial.