Foto de Pepa CC
Luna
Desde el espacio, la Luna luce como una esfera gris-blanquecina, con cráteres de varios tamaños.
Categoría satélite natural
Estrella
Tierra
Distancia estelar
356 565 kilómetros
Magnitud aparente
-12,6
Elementos orbitales
Inclinación
5,1454 °
Excentricidad
0,0549
Elementos orbitales derivados
Período orbital sideral
27 d 7 h 43,1 m
Período orbital sinódico
29 d 12 h 44 m 2.9 s
Radio orbital medio
384.403 km
Satélite de la Tierra
Características físicas
Masa
7,349 × 1022 kg
Volumen
2,1958 × 1010 km³
Densidad
3,34 g/cm³
Área de superficie
38 millones de km²
Radio
1 737.1 kilómetros
Diámetro
3476 km
Diámetro angular
Perigeo
33' 28,8"
Apogeo
29' 23,2"
Medio 31' 5,2"
Gravedad
1,62 m/s²
Velocidad de escape
2,38 km/s
Periodo de rotación
27d 7h 43,7min
Inclinación axial
1,5424°
Albedo
0,12
Composición corteza Oxígeno
43%
Silicio
21%
Aluminio
10%
Calcio
9%
Hierro
9%
Magnesio
5%
Titanio
2%
Níquel
0,6%
Sodio
0,3%
Cromo
0,2%
Potasio
0,1%
Manganeso
0,1%
Azufre
0,1%
Fósforo
500 ppm
Carbono
100 ppm
Nitrógeno
100 ppm
Hidrógeno
50 ppm
Helio
20 ppm
Características atmosféricas
Presión
3 × 10-10 Pa
Temperatura
Mínima 40 K (-233 °C)
Media (día) 380 K (107 °C)
Media (
noche) 120 K (-153 °C)
Máxima 396 K
(123 °C)
Composición
Helio
25%
Neón
25%
Hidrógeno
23%
Argón
20%
Metano
?
Amoníaco
?
Dióxido de carbono
trazas
La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Con un diámetro ecuatorial de 3476 km, es el quinto satélite más grande del sistema solar, mientras que en cuanto al tamaño proporcional respecto a su planeta es el satélite más grande: un cuarto del diámetro de la Tierra y 1/81 de su masa. Después de Ío, es además el segundo satélite más denso. Se encuentra en relación síncrona con la Tierra, siempre mostrando la misma cara hacia el planeta. El hemisferio visible está marcado con oscuros mares lunares de origen volcánico entre las brillantes
montañas antiguas y los destacados astroblemas.
A pesar de ser en apariencia el objeto más brillante en el
cielo después del Sol su superficie es en realidad muy oscura, con una reflexión similar a la del carbón. Su prominencia en el cielo y su ciclo regular de fases han hecho de la Luna un objeto con importante influencia cultural desde la
antigüedad tanto en el lenguaje, como en el calendario, el
arte o la mitología. La influencia gravitatoria de la Luna produce las mareas y el aumento de la duración del día. La distancia orbital de la Luna, cerca de treinta veces el diámetro de la Tierra, hace que se vea en el cielo con el mismo tamaño que el Sol y permite que la Luna cubra exactamente al Sol en los eclipses solares totales.
La Luna es el único cuerpo celeste en el que el ser humano ha realizado un descenso tripulado. Aunque el programa Luna de la Unión Soviética fue el primero en alcanzar la Luna con una nave espacial no tripulada, el programa Apolo de
Estados Unidos realizó las únicas misiones tripuladas al satélite terrestre hasta la fecha, comenzando con la primera órbita lunar tripulada por el Apolo 8 en 1968, y seis alunizajes tripulados entre 1969 y 1972, siendo el primero el Apolo 11 en 1969, y el último el Apolo 17. Estas misiones regresaron con más de 380 kg de
roca lunar, que han permitido alcanzar una detallada comprensión geológica de los orígenes de la Luna (se cree que se formó hace 4500 millones de años después de un gran impacto), la formación de su estructura interna y su posterior
historia.
En 1970, la Unión Soviética puso en la superficie el primer vehículo robótico controlado desde la tierra: Lunojod 1. El rover fue enviando
fotografías y vídeos de la superficie que recorrió (10 km) durante casi un año.
Desde la misión del Apolo 17 en 1972, ha sido visitada únicamente por sondas espaciales no tripuladas, en particular por el astromóvil soviético Lunojod 2. Desde 2004, Japón, China,
India, Estados Unidos, y la Agencia Espacial Europea han enviado orbitadores. Estas naves espaciales han confirmado el descubrimiento de
agua helada fijada al regolito lunar en cráteres que se encuentran en la zona de
sombra permanente y están ubicados en los polos. Se han planeado futuras misiones tripuladas a la Luna, pero no se han puesto en marcha aún.
La Luna se mantiene, bajo el Tratado sobre el espacio ultraterrestre, libre para la exploración de cualquier nación con fines pacíficos.