Ruta Nº 5. c. "
Camino de "El Pocillo", Camino de "Los Hontanares", GR 163 Ruta del Cristal de Hispania"
Caminando por el Paraje de "La Ventilla", en dirección a
Villalgordo del Marquesado, por el Camino conocido como de "
Fuentelespino de Haro", coincidente con el GR 163, "Ruta del Cristal e Hispania", hasta llegar al cruce con el "Camino de la
Fuente Murcia", por donde sigue el GR 163, en sentido desde
San Clemente a Ercávica.
GR 163 RUTA DEL CRISTAL DE HISPANIA
NMCUBAS 05/12/2016
CAMINOS HISTÓRICOS,
CUENCA,
SENDEROS DE GRAN RECORRIDO (GR), VIAJEMOS POR
ESPAÑA, VIAJES ARQUEOLÓGICOS
Datos de la ruta
o Zona: Cuenca
o Duración: 2 días
o Tipo de Recorrido: Lineal (inicio: Ercávica; final: San Clemente)
o Tipo de firme: pistas en excelente estado
Descripción
Este
sendero de gran recorrido (GR 163) nos atrajo especialmente por recorrer un antiguo camino histórico. Recorre parte de la calzada
romana Cartago-Nova a Segóbriga. Este era el eje de comunicación que permitía conectar la Meseta con las zonas de Levante para el traslado del lapis specularis (o espejuelo).
El lapis specularis o espejuelo es un tipo de
piedra de yeso que fue muy valorado en la Roma por utilizarse a modo de acristalamiento de
ventanas (aunque no fue su único uso). La principal zona minera de lapis specularis se encontraba en la Hispania Citerior, provincia romana que en sus momento de máxima expansión abarcaba dos tercios de la Península, y que se extendía por las tierras conquenses por las que discurre esta calzada.
La calzada discurría de Norte a Sur uniendo diversas explotaciones de este mineral, situadas en muchos de los
pueblos por los que pasaremos en las próximas dos jornadas o en sus proximidades (Huete, Torrejoncillo del Rey, Villarejo de las
Fuentes…). Esta
vía se unía cerca de la ciudad romana de Segóbriga (actualmente
Parque Arqueológico de Segóbriga) con la calzada procedente de Complutum (actual Alcalá de Henares).
En este incomparable marco histórico discurre este GR que, si bien no nos lleva a parajes espectaculares, sí nos permitirá conocer, a lo largo de sus 163 kilómetros, una parte importante de nuestra
Historia.
Nosotros hicimos este trayecto en dos días, en un fin de semana caluroso. La zona por la que discurre es extremadamente calurosa en
verano lo que lo hace prácticamente impracticable. El tipo de terreno hace que en época de
lluvias o con lluvias recientes, se formen importantes barrizales que dificultarán la marcha. El camino discurre por amplias pistas y, por tanto, especialmente aconsejable para la
bicicleta. Andando puede resultar algo monótono.