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Llega la Primavera a la falda del Cerro, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

Foto de Chencho PH

Primavera

La primavera es una de las cuatro estaciones del año, sigue al invierno y precede al verano. La definición y duración de la misma varía, desde el punto de vista meteorológico, es propia de las zonas templadas y corresponde a un tiempo intermedio entre la estación fría, el invierno, y cálida, el verano. Desde la astronomía, comienza en el equinoccio de primavera, que corresponde al 20/21 de marzo en el hemisferio norte y 22/23 de septiembre en el hemisferio sur. En el calendario, la primavera corresponde a los meses de marzo, abril y mayo, o bien, septiembre, octubre y noviembre.

Esta temporada se identifica tradicionalmente con el renacimiento de la naturaleza, un aumento de las temperaturas medias, el deshielo, la floración de las plantas, el despertar de los animales en hibernación y el regreso de las especies migratorias. Estas características han hecho que sea usada como una metáfora de la renovación de la vida o de su primer desarrollo.

Sigue a la estación lluviosa y precede a la estación seca

Etimología

En latín, la palabra para designar a la primavera es vēr, vēris, que procede del protoindoeuropeo *wesr̥. El comienzo de este período era conocido como primo vēre, literalmente, «el principio de la primavera», que dio en latín vulgar: prima vera, con idéntico sentido. La palabra aparece atestiguada hacia 1490.

Sin embargo, el nombre de la estación era verano, a partir de la forma verānum tĕmpŭs, literalmente «tiempo de primavera». Así dice Nebrija sobre las estaciones astronómicas: «En cuatro cuartas se parte el año, las cuales se distinguen por cuatro términos: dos solsticios, uno del invierno, en el menor día del año, y otro del estío, en el mayor día del año; y dos equinoccios, uno del verano, cuando en el mes de marzo igualan las noches con los días, y otro en el otoño, cuando en el mes de septiembre otra vez igualan las noches con los días.»​ También se las menciona con este nombre en el Tesoro de la Lengua, de Covarrubias: verano (la actual primavera), cuando el sol entra en Aries, estío (el actual verano, derivado del latín aestas, aestivus), correspondiente a Cáncer, otoño, marcado por el paso del sol a Libra, e invierno que empieza con el sol en Capricornio. Por la misma época, se lee en Cervantes: «La primavera sigue al verano, el verano al estío, el estío al otoño, y el otoño al invierno, y el invierno a la primavera, y así torna a andarse el tiempo con esta rueda continua».​ En este momento, el período que va desde mediados de marzo a mediados de septiembre (en el hemisferio norte, por supuesto) es designado con tres nombres: «primavera», al comienzo, «verano», en su parte intermedia y «estío» hasta el final de la estación.​

En el siglo XVIII, el Diccionario de autoridades (1726 - 1739) señala que verano es, por su etimología, la primavera, pero que el uso lo ha hecho sinónimo de estío. regularmente para designar el tiempo del estío. Hace, pues, sinónimos a verano y estío. En este momento comienza el uso de primavera para designar a toda la estación, que se vuelve común y normativo a finales del siglo XVIII.

Clima

En lo que respecta al clima, suele ser frecuente el aumento muy lento y progresivo del nivel de la temperatura conforme avanzan las semanas, con algún período intercalado en el que puede «reaparecer» el ambiente invernal debido a algunas masas de aire frío residuales. Las precipitaciones tienden a ser más irregulares y menos generalizadas, descargando en forma de chubasco y tormentas más probables a mediados y finales de la estación, cuando el verano está próximo. Las hojas y flores de los árboles de hoja caducifolia vuelven a crecer de manera gradual, dando colorido de nuevo al paisaje después del invierno.

En los últimos años, el calentamiento global ha provocado la aceleración del paso del invierno al verano.
(12 de Abril de 2021)