Camino agrícola que arranca en el Camino de
Fuentelespino de Haro, y finaliza en la falda de El Montecillo.
Camino rural
Los
caminos rurales unen las aldeas y las poblaciones más pequeñas de
mercado regional, y son los caminos terciarios, secundarios y de penetración. Normalmente, no son pavimentados, o tienen una capa delgada de asfalto; son más angostas y las curvas son más cerradas y las cuestas más empinadas que las de las
carreteras. Pueden ser de toda
estación o sólo temporales y, a menudo, tienen vados o transbordadores en vez de
puentes. Las carreteras que cruzan las regiones rurales, sean pavimentadas o no, se tratan en el artículo
carretera.
Ubicación del camino
La ubicación del camino constituye la decisión más crítica en cuanto a su construcción. Esta determinará, el tipo y la magnitud de los impactos ambientales y sociales que causarán. Los caminos rurales que más afectan el entorno son los que:
• Atraviesan las tierras de los
pueblos indígenas; o terrenos silvestres críticos;
• Alteran el equilibrio natural en zonas con potenciales peligros naturales; áreas que constituyen el hábitats de la
fauna silvestre; y,
• Los que se adentran en áreas no idóneas para los cambios de uso del suelo.
Paraje
Paraje es un término que se utiliza en los pueblos de habla hispana para denominar un punto geográfico de una provincia o estado que puede estar habitado o no, y que generalmente cuenta con pobladores dispersos en un área rural.
Un paraje puede ser un
pueblo, una aldea o simplemente una zona determinada en el camino de los viajeros o turistas. Los parajes normalmente están separados entre sí por distancias que varían según la geografía del lugar, y mayoritariamente cuentan con abundante
agua para las personas que allí habitan.
Los censos consideran a los parajes por la dispersión poblacional de un estado y son tenidos en cuenta a la hora de llevarse a cabo el relevamiento censal