Valle
Un valle (del latín vallis) es una llanura entre
montañas o alturas, una depresión de la superficie terrestre entre dos vertientes, con forma inclinada y alargada, que conforma una
cuenca hidrográfica en cuyo fondo se aloja un curso fluvial.
En un relieve
joven predominan los
valles «en V», característico de los valles fluviales: las vertientes, poco modeladas por la erosión, convergen en un fondo muy estrecho. Por el contrario, un estado avanzado de la erosión de lugar a la de valles aluviales, de fondo plano y amplio, constituidos por depósitos aluviales entre los cuales puede divagar el curso de
agua. Los valles en U, característicos de los valles o "artesas" glaciales, tienen sus paredes muy abruptas y el fondo cóncavo. En ciertos casos, al retroceder un antiguo glaciar, el lecho de uno de sus afluentes queda a mucha altura por encima del de aquel y desemboca en su vertiente, a menudo, formando saltos de agua. Un tercer tipo de valles es en forma de cuna o batea: son amplios, de suave pendiente y superficiales.
Cuando un
río es capturado por otro o cuando su lecho es cerrado por morrenas u otro tipo de depósitos, queda más abajo un valle muerto o río decapitado, que ya no tiene un curso de agua. En otros casos, un valle no tiene salida natural, por cerrarlo una contrapendiente, y las
aguas que por él discurren penetran en el suelo y prosigue su curso por una red subterránea. Esos valles ciegos son propios de los terrenos cársicos. Asimismo, en muchas regiones áridas los
ríos no puede salir de su cuenca hidrográfica, discurriendo por valles endorreicos. Un valle puede haber sido íntegramente excavado en un terreno sedimentario por su curso de agua, pero por lo general, este se abre paso por depresiones de origen tectónico. Según sean estas, se tiene un valle de fractura, de fosa, de ángulo de falla, etc. Un valle longitudinal está orientado paralelamente a los pliegues de una cordillera, en tanto que un valle transversal es perpendicular a ellos.
El Arroyo Cazarejo:
Nace en el Término Municipal de
Montalbanejo con el nombre de Arroyo Montalbanejo. Cuando llega al Término Municipal de
Villar de Cañas, cambia de nombre y pasa a llamarse, Arroyo del Cazarejo. En el lugar de su nacimiento se unen a él los Arroyo del Pocillo, Arroyo Vaina, Arroyo de la Pradera, y Arroyo de
San Pedro, todos ellos, en el Término Municipal de Montalbanejo. En el Término Municipal de Villar de Cañas, se le une por la margen derecha, el Arroyo del
Pozo de Vega Fría. Entra en el Término Municipal de Alconchel, por el Paraje de Vega Fría, cruza El Alpochón y El Cubillo, donde se le une, por su margen izquierda, el Arroyo de El Derramadero, pasa a los pies de la
Sierra de Mirabueno y continúa por Las Vadeas, donde recibe, por la margen derecha, La
Rambla de Las Canteras y un poco más adelante, en el
Camino de la Cañada Marta, la Acequia de La Pizquierda; unos metros más adelante, por la izquierda, recibe La Rambla de Las Vadeas. Atraviesa la
carretera CU-V-3232, recibiendo por la derecha la Rambla de La Montalba, y por la izquierda el Arroyo Arribarruecas. Entra en El Valle por El
Santo, atravesando la Sierra de Padrejas, donde recibe por su margen derecha, la Rambla de Padrejas. Sale de El Valle por El Cestero, y continúa por La Olmedilla, donde recibe, por la derecha, La Rambla de Los Hontanarees y La Vertiente de El Pocillo. Atraviesa La Sierrecilla y La Sierra de Haro por el Estrecho de Haro y, ya, en el Término Municipal de
Fuentelespino de Haro, desemboca en el Río Záncara, por su margen izquierda, entre los Parajes de El Rodeo y La Cañorra, junto al Cerro del Arenal.
Arroyo
Un arroyo, riachuelo, rivera, cala o quebradanota es una corriente natural de agua que normalmente fluye con continuidad, pero que a diferencia de un río, tiene escaso caudal, que puede incluso desaparecer en la
estación seca,
verano o
invierno, dependiendo de la temporada de
lluvia para su existencia. En el caso de tener un caudal muy escaso y esporádico, es preferible usar el nombre de torrente, rambla o cañada.
F. J. Monkhouse da tres acepciones del término arroyo:
1. Caudal corto de agua, casi siempre continuo, y cauce por donde transcurre.
2. En América, río de corta extensión, aunque puede ser navegable para
embarcaciones de regular tamaño.
3. En algunas regiones áridas de América Latina, rambla
F. J. Monkhouse
Un arroyo puede tener, especialmente en su curso montañoso: cuenca de recepción,
canal de desagüe y cono de deyección (consultar el término torrente).
Por otra parte, un vado es el sitio donde el arroyo es tan poco profundo que se puede cruzar a pie o sirve para bañarse. A estos vados los llaman baños, bañaderos,
balnearios,
cruces o pasos en algunos países de América del Sur. Cuando es muy angosto se le llama cañada y cuando se embalsa el agua de forma natural se llama poza o
laguna y si es artificial presa, represa o
embalse.
Al igual que los ríos, pueden desembocar en el
mar, en un
lago o en otro río, en cuyo caso se denominan afluentes de este.
En algunos países de América del Sur algunos “arroyos” son verdaderos ríos, que puede llegar a ser muy caudalosos e incluso navegables. También en América del Sur y específicamente en Barranquilla se les llama “arroyos” a las corrientes de agua de lluvia que corren sobre las
vías de la ciudad, generalmente a gran velocidad, lo que dificulta notablemente la movilidad y reduce la seguridad de los transeúntes.