Majano
majano
De or. desc.
1. m. Montón de cantos sueltos que se forma en las tierras de labor o en las encrucijadas y división de términos.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Majano es el nombre que recibe, en La Mancha y algunas zonas de la
Comunidad Valenciana, una construcción de carácter agrícola.
El Diccionario de la Lengua Española, recoge el nombre de majano, como montón de cantos sueltos que se forma en la tierra de labor. Este es el origen del término que se utiliza para referirse a estas construcciones, pues tradicionalmente, las
piedras que se iban retirando de los
campos, para facilitar las labores, se amontonaban con diversas formas (cuadradas, circulares, cónicas...), predominando la forma circular por ser la más eficiente para el amontonado. En algunos casos pueden estar adornados por hitos, construcciones cónicas que los coronan. A veces se deja un hueco en su interior, a modo de cabaña, para
refugio de pastores.
Estas construcciones pueden llegar a tener gran tamaño, pese a no tener ningún tipo de argamasa o pasta para unirlas y se encuentran en varias provincias españolas. Las piedras más grandes se dejan en el exterior.
ARQUITECTURA RURAL EN LA MANCHA
ALBACETEÑO - CONQUENSE
Aunque en la actualidad llamemos majano a un montón de piedras hecho sin ningún orden, en otros tiempos, las piedras eran colocadas de una en una, con la finalidad de acumular el mayor número de ellas, en el menor espacio posible, por eso, aunque algunos eran de forma cuadrada o rectangular, la mayoría son de planta circular, forma geométrica ésta, que permite conseguir el máximo volumen con la menor superficie ocupada. Hoy día, y gracias a que el agricultor dispone de la maquinaria adecuada para trasladar la
piedra a otros lugares, no se construyen majanos, sino que se amontonan las piedras, de cualquier manera, en lugares donde no molesten.
LINDES
Son acumulaciones de piedras colocadas ordenadamente para que ocupen el menor espacio posible, que se sitúan en los linderos de las parcelas. Si la finalidad de una linde es la de separar unos terrenos de otros, en nuestro caso, esta utilidad pasa a segundo término, pues su principal función es la de servir de depósito de las abundantes losas que aparecen en la tierra, no sólo tras su roturación y ruptura consiguiente de la costra caliza, sino también tras cualquier labor de arada que se realice en ella.
Podemos encontrar en la zona, parcelas rodeadas enteramente por auténticas
murallas de piedra, de unos dos a tres metros de anchura y, hasta casi dos de altura, quedando en uno de los
rincones un portillo para permitir el paso de personas, animales de labor y, posteriormente, maquinaria agrícola.