"Colada del
Camino de Los Murcianos"
• Vereda es un término polisémico que puede referirse a varios conceptos relacionados:
• Una vereda puede ser un camino estrecho formado por el tránsito de personas y animales.
• En
España, es un camino para
ganado con una anchura de 20 metros que es un tipo de
vía pecuaria. Junto con cañadas, cordeles,
caminos azagadores, descansaderos y contaderos forman parte de un intrincado sistema que forma las
Vías pecuarias. España cuenta con unos 125.000 kilómetros de estos caminos para el ganado, que suponen el 1% de su territorio, unas 450.000 hectáreas. Al menos en los siglos XIX y gran parte del XX, el término tenía un significado más amplio que el de simple vía pecuaria, como se puede inferir del poema de Antonio Machado Soñé que tu me llevabas. También suele ser el camino que está al lado de un
río.
Vía pecuaria
Las vías pecuarias o "cabañeras" son caminos de trashumancia que unen los lugares tradicionales de pastoreo de España para que los pastores y ganaderos puedan llevar el ganado caprino, ovino y
bovino a los mejores pastos aprovechando la bonanza del clima: a los
puertos o zonas de pastos de alta
montaña en
verano o a zonas más llanas y de clima más templado en
inviernos extremos. Las vías pecuarias se diferencian entre sí y adquieren su nombre según su anchura. Además, las vías pecuarias son grandes
fuentes biológicas puesto que en ellas crecen diversos tipos de vegetación y son el hábitat de diferentes especies animales. Por otro lado, son
canales de comunicación, rutas llanas y rectas que se enclavan entre los
montes facilitando el paso entre poblaciones ya que son los caminos más cortos y fáciles de transitar.
Las vías pecuarias suponen 125.000 km de rutas para la trashumancia en España, el 1% de su territorio, unas 450.000 hectáreas. Jurídicamente, en España, las vías pecuarias son bienes de dominio público cuya titularidad ejercen las comunidades autónomas siendo esta protección jurídica la que las hace únicas en Europa.
Su régimen jurídico básico en España está regulado en la actualidad por la Ley 3/95 de vías pecuarias, que define las vías pecuarias como rutas o itinerarios por donde discurre o ha venido discurriendo tradicionalmente el tránsito ganadero. El tránsito ganadero asociado a las vías pecuarias puede ser:
• Estante o local, utilizado por las cabañas comunales que no salen del municipio.
• Trastermitante, los rebaños traspasan -transterminan-el término jurisdiccional de sus municipios y pasan a utilizar dehesas de
pueblos vecinos. Normalmente son recorridos inferiores a 100 km.
• Trashumante, el de los grandes desplazamientos semianuales, donde las cabañas en
invierno, debido al frío y la
nieve que reduce la superficie de los pastos en el norte, se dirigen a los invernaderos del Sur de Castilla,
Andalucía,
Extremadura,
Valle del Ebro y Levante. En verano, retoman el camino, volviendo a las
montañas del norte de España (agostaderos).
En el artículo 3.1. d de la Ley 3/1995 sobre la actuación de las comunidades autónomas se encuentra uno de los fines marcados por dicha ley: Asegurar la adecuada conservación de las vías pecuarias, así como de otros elementos ambientales o culturalmente valiosos, directamente vinculados a ellas, mediante la adopción de las medidas de protección y restauración necesarias.
Sin embargo, en numerosas ocasiones no se respeta el ámbito legal y las vías pecuarias se convierten en caminos asfaltados o urbanizados. Entre las consecuencias ambientales que se dan al urbanizar una vía pecuaria se encuentran el aumento de incendios intencionados, la pérdida de vegetación y de biodiversidad, la aparición de vertederos improvisados, la contaminación del subsuelo con
aguas domésticas y la pérdida de un patrimonio público que pasa de forma ilegal a unas pocas personas. Las vías pecuarias en las zonas de crecimiento urbano de las ciudades y pueblos están en el trance de desaparecer, salvo que se tomen medidas enérgicas de carácter legal que lo impidan.
Este es el caso que presentaba en el año 2005 la asociación El Taller Verde de Marchena, en
Sevilla. En su boletín informativo JARDA daban a conocer el problema de la Cañada Real de Pruna, ejemplo de ocupación y contaminación de una vía pecuaria calificado por ellos como un "atentado al medioambiente".
Otro ejemplo de irrespetuosidad con el medio ambiente es el que denunciaba en el 2003 Izquierda Unida junto con Ecologistas en Acción al haberse asfaltado varios kilómetros de una vía pecuaria en el municipio toledano de Illescas.
Tipos de vías pecuarias
Cañadas, cordeles, veredas, descansaderos, majadas,
abrevaderos y contaderos forman parte del intrincado sistema que forma las vías pecuarias, con distintos y numerosos nombres locales.
Dependiendo del lugar donde se encuentren, las cañadas reales tienen denominaciones diferentes. Por ejemplo, en Andalucía se les conoce como veredas de carne; en
Aragón son cabañeras; en
Cataluña, carreradas y en Castilla, reciben el nombre de cordones, cuerdas, galianas o cabañíles, dependiendo de su tamaño.
En España, la red de cañadas reales tienen una longitud de 125.000 km de largo (comparativamente, el ferrocarril tiene 15.000) y ocupan 425.000 ha. En el conjunto de Europa más de 4 millones de ha de pastizales y terrenos agrícolas están asociados a la trashumancia.
Paraje
Paraje es un término que se utiliza en los pueblos de habla hispana para denominar un punto geográfico de una provincia o estado que puede estar habitado o no, y que generalmente cuenta con pobladores dispersos en un área rural.
Un paraje puede ser un
pueblo, una aldea o simplemente una zona determinada en el camino de los viajeros o turistas. Los parajes normalmente están separados entre sí por distancias que varían según la geografía del lugar, y mayoritariamente cuentan con abundante
agua para las personas que allí habitan.
Los censos consideran a los parajes por la dispersión poblacional de un estado y son tenidos en cuenta a la hora de llevarse a cabo el relevamiento censal