"
Camino de
Carretera Vieja"
El Camino de "El Boleo", o de "
Villar de Cañas", de siempre
Camino vecinal que une las poblaciones de Alconchel y Villar de Cañas. Comienza al cruzar la carretera CU-V-3232, nada más salir de Alconchel, conocido como "El Camino de El Boleo", coincidiendo con "La Colada de
Fuentelespino de Haro", hasta el cruce con el "Camino de El Cubillo". Continúa por los parajes de "La
Cruz de la Muerta", "Las Hoyuelas", "El Cubillo", "El
Puente Zafra", cruza el "Arroyo Cazarejo" y continúa hacia Villar de Cañas pasando por "El Alporchón" y "La Media Legua"; atraviesa el Término Municipal de
Montalbanejo en el Paraje de "Las Tres
Fuentes", y el de Villar de Cañas, en "Vega Fría". Sigue por el Término Municipal de Villar de Cañas, por "La Herdedad" y "El Garbanzal", hasta entrar en Villar de Cañas.
Camino rural
Los
caminos rurales unen las aldeas y las poblaciones más pequeñas de
mercado regional, y son los caminos terciarios, secundarios y de penetración. Normalmente, no son pavimentados, o tienen una capa delgada de asfalto; son más angostas y las curvas son más cerradas y las cuestas más empinadas que las de las
carreteras. Pueden ser de toda
estación o sólo temporales y, a menudo, tienen vados o transbordadores en vez de
puentes. Las carreteras que cruzan las regiones rurales, sean pavimentadas o no, se tratan en el artículo carretera.
Ubicación del camino
La ubicación del camino constituye la decisión más crítica en cuanto a su construcción. Esta determinará, el tipo y la magnitud de los impactos ambientales y sociales que causarán. Los caminos rurales que más afectan el entorno son los que:
• Atraviesan las tierras de los
pueblos indígenas; o terrenos silvestres críticos;
• Alteran el equilibrio natural en zonas con potenciales peligros naturales; áreas que constituyen el hábitats de la
fauna silvestre; y,
• Los que se adentran en áreas no idóneas para los cambios de uso del suelo.
Paraje
Paraje es un término que se utiliza en los pueblos de habla hispana para denominar un punto geográfico de una provincia o estado que puede estar habitado o no, y que generalmente cuenta con pobladores dispersos en un área rural.
Un paraje puede ser un
pueblo, una aldea o simplemente una zona determinada en el camino de los viajeros o turistas. Los parajes normalmente están separados entre sí por distancias que varían según la geografía del lugar, y mayoritariamente cuentan con abundante
agua para las personas que allí habitan.
Los censos consideran a los parajes por la dispersión poblacional de un estado y son tenidos en cuenta a la hora de llevarse a cabo el relevamiento censal.
Medio rural
Medio rural o
paisaje rural son conceptos que identifican al espacio geográfico calificado como rural, es decir, como opuesto a lo urbano (al pueblo por oposición a la ciudad). Es estudiado por la geografía rural.
Una comunidad es rural cuando por su oferta de recursos naturales, sus habitantes logran desarrollar un sentido de pertenencia al territorio tal que se disponen a construir una sociedad sobre la base de dichos recursos.
Es equivalente a los usos habituales de los términos "
campo" y "agro". No debe confundirse lo agrario con lo agrícola, pues mientras lo primero incluye la totalidad de lo rural, lo segundo se limita a la
agricultura (sin incluir la
ganadería u otras actividades rurales). A veces se utiliza el término "agropecuario".
El concepto de lo rural se aplica, en distintas escalas, al territorio de una región o de una localidad cuyos usos económicos son las actividades agropecuarias, agroindustriales, extractivas, de silvicultura y de conservación ambiental. Dependiendo de cada legislación, hay figuras jurídicas que lo protegen o delimitan (como área no urbanizada o no urbanizable, diferenciada de las áreas urbanas o de expansión urbana), especialmente para la limitación del crecimiento urbano.
El paisaje rural incluye también las zonas dedicadas a otros usos (residenciales, industriales, de transporte o de servicios) en los municipios clasificados previamente como rurales (atendiendo a criterios numéricos de población —en
España núcleos de menos de 10 000 habitantes, en otros países más o menos— o funcionales —que el sector económico predominante sea el primario—). Suele entonces distinguirse, frente al de paisaje rural (más inclusivo) el concepto de paisaje agrario (limitado a los usos propiamente agropecuarios, agroindustriales, extractivos, de silvicultura y de conservación ambiental), aunque también se suele incluir como elemento del paisaje agrario el hábitat rural tradicional, sobre todo cuando es disperso. El paisaje rural presenta una gran diversidad, que parte de sus muy diferentes aspectos físicas (geomorfología, clima) y de su ocupación humana (factores históricos, jurídicos, económicos, etc.) Elementos característicos del paisaje rural son el
ganado y los cultivos, así como las distintas instalaciones y equipamientos utilizados en cada forma de cultivo (secano o regadío, ganadería y agricultura intensiva o extensiva, de subsistencia o de mercado, monocultivo o policultivo); y especialmente las parcelas, que se clasifican por su tamaño (no necesariamente coincidente con los términos latifundio y minifundio, indicadores de la concentración de la propiedad), forma y características (
campos abiertos -openfield, rang, township- y campos cerrados -bocage-, etc.)
La definición de "espacio" o "medio rural" es necesariamente tan ambigua como la del espacio urbano, dado que los criterios de determinación de qué sea un núcleo de población rural frente a uno urbano no son uniformes: los criterios cuantitativos (número de habitantes) son distintos en cada país o región, mientras que los criterios cualitativos (funciones o indicadores socioeconómicos) están afectados por distintas distorsiones, especialmente las producidas por la globalización, que ha homogeneizado y terciarizado las formas de vida en todo el mundo, afectando también al espacio rural; en cuyas actividades propias se han centrado especialmente muchos de los más recientes avances científicos, genéticos y técnicos. Además, frente al éxodo rural tradicional (emigración del campo a la ciudad); el denominado "éxodo urbano" o "neo-ruralización" propio de las sociedades postindustriales ha llevado de la ciudad al campo a un significativo número de personas, bien transitoriamente o bien de modo definitivo, por distintas razones (ocio y descanso, iniciativas de repoblación rural, teletrabajo, turismo rural, etc.)