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Carrasca tapando el Sol junto a la casilla de los pastores de La Nava, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

Fagaceae

La carrasca pertenece a la familia de las fagaceae. Es un árbol que mantiene una estructura de hojas perennes y que se encuentra establecido en climas mediterráneos. Esto quiere decir que es capaz de tolerar las sequías sin mayores problemas, así como la variación de temperaturas propia de esta zona del mundo.

La Carrasca, árbol de la protección
por Kyreo | Mar 22, 2018 | Regalos de la naturaleza | 1 Comentario

La Carrasca es uno de los árboles que forman nuestros bosques. Árbol de raíces y tallo fuertes, uno de los pocos que puede resistir la convivencia con los pinos, árbol que genera hijos cerca y que los protege formando un hogar donde la carrasca madre hace crecer su copa de manera redondeada ofreciendo protección a su prole.

La Carrasca ha sido un árbol sagrado desde la antigüedad, Los celtas lo llamaron Kaërquez, que significa «árbol hermoso». Representaba la fuerza, la firmeza y la longevidad. En la cultura Celta los druidas se reunían alrededor de las carrascas más longevas para realizar sus ritos pues decían que la carrasca es capaz de canalizar poderosas energías.

Este árbol ha sido considerado sagrado por múltiples culturas, los griegos asociaron la carrasca a la divinidad de Zeus, los romanos a Júpiter y los eslavos al dios Perún.

Cuenta la tradición cristiana que la cruz de Cristo estaba hecha de la madera dura y pesada de la carrasca y que Abraham recibió las revelaciones de Yahvé, junto a una Carrasca.

La carrasca pertenece a la familia «quercus ilex», existen dos subespecies, el «quercus ilex ilex» y el «quercus iles ballota» o «ilex rotundifolia», este último es el que conocemos popularmente como Carrasca. El ilex ilex, es de colores más intensos, el verde de sus hojas y el gris del tallo son más claros e intensos, el ilex ballota tiene los colores más apagados, más tristes.

La carrasca es un árbol muy robusto, sus raíces son fuertes y nudosas, de ellas suelen brotar hijuelos, por eso, las carrascas que crecen libremente en las montañas siempre suelen presentarse con múltiples pequeñas carrascas a sus pies que crecen bajo el cobijo de la carrasca madre. Su tronco, más oscuro de joven, se torna grisáceos y nudoso con los años, desprendiendo un aire de fortaleza, protección y majestuosidad. Sus ramas se abren formando una amplia y redondeada copa. Árbol de hojas perennes, verdes poco brillantes por el haz y más grisáceas y velludas por el envés. Sus hojas cuando es joven se parecen al acebo, presentan puntas como pequeños dientes espinosos, esto sirve de protección al árbol joven para que los animales no se las coman, cuando crecen y se elevan en altura, sus hojas pierden estas formas puntiagudas pues se tornan inalcanzables para los herbívoros que suelen alimentarse de ella y por tanto ya no necesitan esta protección. Durante el mes de Mayo, la Carrasca hace brotar sus flores masculinas, ametos colgantes de 5 o 6 cm, de color amarillo, llenos de polen, muy vistosas, que otorgan al árbol de un aspecto sublime.

Su fruto es la bellota, que madura entre octubre y noviembre, muy apreciada por los ganaderos de cerdos, pues es el alimento que permite la crianza de los cerdos con los que después se produce el famoso jamón de bellota. En la antigüedad se pulverizaban para fabricar harina con la que se elaboraba pan de bellota. También se elabora licor de bellota de sabor astringente e intenso.

La madera de la carrasca es muy dura y resistente, por eso, a pesar de que es difícil de trabajar, es muy apreciada para hacer vigas, ruedas de carros y de molinos y piezas que necesitan poder soportar grandes fuerzas.

La corteza de la carrasca es muy rica en taninos, también lo son las hojas y las bellotas pero en menor proporción. Los taninos le confieren propiedades astringentes y desinfectantes. Los taninos producen un efecto astringente muy útil en ciertas patologías, pero de uso también peligroso por vía interna.

La Casilla de los pastores" de "La Nava", estaba construida en la cima de un cerro de la Sierra de Padrejas", entre los parajes de "La Nava", "La Haza del Perro" y, "La Montalba". El cerro tiene una altura de 874 msnm. Con unas vistas espectaculares a su alrededor en los cuatro puntos cardinales. A ella se puede acceder por los caminos de "La Calandre" y, de "La Nava". En ella, además de encerrar el ganado lanar y cabrío, durante todo el año, era donde hacían vida casi permanente, los pastores y rochanos encargados de cuidar los ganados. Cada cierto tiempo, posiblemente cada semana, un rochano era encargado de subir las provisiones que servían de alimento al personal al cuidado del ganado. En la actualidad, se encuentra en ruinas quedando apenas visibles los cimientos de lo que fueron la casa donde vivían los pastores y los porches y corrales para el ganado.
(9 de Septiembre de 2022)