"Paraje de La Puentecilla"
El Paraje de "La Puentecilla", está situado en la zona Sur del
pueblo, a pocos metros del final de la
Calle Abajo. Enclavado entre los Parajes de "La Balsa", "Los Cuadros" y "El
Santo". Hasta mediados del siglo XX, estaba dedicado, casi exclusivamente, al cultivo de
huertas. En la actualidad, se ha pasado al cultivo agrícola con la evolución de la maquinaria para estos menesteres.
Lo atraviesa el "
Camino Vecinal de
Fuentelespino de Haro", y lo cruzan también el "Camino de la Colada de los Murcianos", y el "Camino de "El Montecillo". Está regado por el "Arroyo Arribarruecas", conocido también como "La Acequia Madre", y "
Rio Viejo".
"El Molinillo"
El
molino, conocido como "El Molinillo", es un molino hidráulico que se sirve de la fuerza del
agua embalsada en la
piscina construida al efecto en la parte posterior del
edificio. Este agua proviene de la "Acequia Madre", o "Arroyo Arribarruecas", desdoblada en una acequia auxiliar, para abastecimiento del molino. Según consta, es el molino hidráulico más antiguo de la provincia de
Cuenca y, por ende, de los más antiguos de
España, con la posibilidad de ponerlo en funcionamiento con leves reparaciones.
La
Virgen de la Cuesta
Cuando la primera oleada de moros entró en las tierras de esta piel de
toro, se dio una curiosidad en muchos lugares: teniendo un miedo exacerbado al demonio personificado en los de la media luna, en muchas tierras se escondieron tallas, sobre todo de
vírgenes. ¡No era cuestión de que estas advocaciones fueran a dar a manos de esos herejes! El tiempo pasó. Es lo que suele suceder. Y cuando el tiempo avanza, acaece el olvido. De esta manera, muchas tallas permanecieron ocultas en los lugares más inesperados: en el tronco de un
árbol, en el hueco de una
roca, etc. Pero hubo un instante en el que las hordas de esos malditos de la media luna fueron escupidos hacia el sur por mor del avance de las tropas cristianas, las verdaderas en la fe. Claro, muchos lugares fueron de nuevo ocupados por los cristianos. Y por esas cosas de algún ángel o de la misma virgen bien aquel o esta, sabiendo que una talla determinada estaba escondida en tal lugar, sabiendo que estaba con la tristeza enquistada en su madera, lo que hacían era aparecerse a un lugareño cualquiera. Le contaba la entidad celeste al lugareño que fuera a tal lugar y que rescatara a la virgen…claro, el lugareño nunca decía que no, o casi nunca. Y como siempre aparecía la talla de la virgen olvidada, a continuación, tal talla, y a modo de recompensa, se dedicaba a hacer milagros por medio del aldeano que la había encontrado. De esta manera, poco más o menos, apareció LA VIRGEN DE LA CUESTA DE MI PUEBLO. Lo malo es que nunca he sabido de sus milagros.
A mí sí que me los han contado.
La imagen de la Virgen que se conserva data seguramente del siglo XIII. Se trata de una imagen de madera policromada con la virgen sentada
Fiesta y
romería
La romería de Alconchel podría datar del siglo XIII, mientras que la
tradición de acudir en romería a la
ermita por parte de vecinos de Las Pedroñeras podría ser posterior a 1575 y podría deberse a alguna
familia procedente de la zona donde se encuentra la ermita y que acudiera en visita a esta una vez al año. El camino a la Virgen de la Cuesta desde Las Pedroñeras se señalizó por primera vez en 1997 por parte de la asociación Sanandarín. En 2015 se instalaron unas nuevas señalizaciones en el camino.
Las
fiestas de la Virgen de la Cuesta se celebran en mayo. Los romeros salen de Las Pedroñeras el día 6, mientras que la subida de la imagen de la Virgen desde
Alconchel de la Estrella se produce el día 7. La imagen es subida por vecinos de Las Pedroñeras. El día 8 de mayo se celebra una misa en el cerro, y los vecinos de Alconchel bajan la imagen a la
iglesia de Nuestra Señora de la Estrella.
El mes de febrero de 2018 se solicitó a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la declaración de la romería como Fiesta de Interés Turístico Regional.