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Esta es justamente otra de las formas en que el Museo Alemán está abriendo ventanas que dan al maravilloso mundo de la ciencia.
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En dicho país llegaron, por los caminos de carreta, hasta pueblos remotos, donde las máquinas modernas eran casi desconocidas, y enseñaron prácticamente sencillos principios de mecánica, así como óptica, magnetismo y electricidad...
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En los años 70, el museo tuvo una nueva idea: una clase móvil de ciencia para los países subdesarrollados. En otoño del año 1967, tras un cursillo de adiestramiento en el museo, dos jóvenes voluntarios, un profesor y un técnico, embarcaron para Costa Rica con un automóvil de tipo furgoneta cargado de equipo científico, carteles en español y diapositivas de color....
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Recomendados, respectivamente, por sus maestros y sus patronos, acudían allí a perfeccionar sus estudios y el ejercicio de sus oficios...
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Cada dos meses se daba en el museo un curso de una semana para maestros de escuela, que iban a estudiar métodos de vivificar la ciencia en la enseñanza de ésta a los jóvenes. Además, había un fondo destinado a pagar viajes y manutención a cientos de estudiantes de ciencias y aprendices, que, procedentes de todas partes del país, iban a pasar cinco días en el museo...
Esta es justamente otra de las formas en que el Museo Alemán está abriendo ventanas que dan al maravilloso mundo de la ciencia.
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En dicho país llegaron, por los caminos de carreta, hasta pueblos remotos, donde las máquinas modernas eran casi desconocidas, y enseñaron prácticamente sencillos principios de mecánica, así como óptica, magnetismo y electricidad...
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En los años 70, el museo tuvo una nueva idea: una clase móvil de ciencia para los países subdesarrollados. En otoño del año 1967, tras un cursillo de adiestramiento en el museo, dos jóvenes voluntarios, un profesor y un técnico, embarcaron para Costa Rica con un automóvil de tipo furgoneta cargado de equipo científico, carteles en español y diapositivas de color....
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Recomendados, respectivamente, por sus maestros y sus patronos, acudían allí a perfeccionar sus estudios y el ejercicio de sus oficios...
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Cada dos meses se daba en el museo un curso de una semana para maestros de escuela, que iban a estudiar métodos de vivificar la ciencia en la enseñanza de ésta a los jóvenes. Además, había un fondo destinado a pagar viajes y manutención a cientos de estudiantes de ciencias y aprendices, que, procedentes de todas partes del país, iban a pasar cinco días en el museo...