Luz ahora 0,11098 €/kWh

Dos en acción, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

Nos estamos "metiendo" aquí con las bicicletas como si éstas fuesen, o hubiesen sido "las malas de la película", y realmente los que éramos malos, malísimos, éramos nosotros, que no sabíamos conducir un artilugio tan fácil de manejar.
En cuanto a la bondad de las bicicletas, hemos de decir que, antes de la "salida" al mercado del 600, la bicicleta fue un "gran medio de locomoción" en aquellos años, después del borrico. Agricultores, albañiles, peones, afiladores, peones camineros, -los pastores...
¡Qué cosas tenía esta Española Antigua...! Mira que subir en una bicicleta, a su edad, y no saber frenarla... Claro que, yo no andaba muy lejos de ella, porque como ya os dije hace tiempo, la primera vez que subí en bicicleta me fui directa, y sin frenar, a aterrizar a la cuneta de las Columnas; esto cuando era sólo una cría, pero, con unos cuantos años más, y habiendo cambiado ya mi estado civil, me subí en una mobilette que tenía mi marido en aquellos tiempos, y por no saber frenar, no me tiré...
HAY UNA PALABRA que podría servirnos como regla general de conducta durante toda la vida: reciprocidad.
¡También pasamos buenos ratos con Española Antigua! Me la estoy imaginando cayendo de cabeza sobre el césped clavando en él la coronilla, la falda plisada volviéndose del revés y cayendo sobre la cabeza, con las bragas al aire, las piernas para arriba y los pies queriendo ir cada uno por su sitio. Esto me lo imagino yo, pero seguro que incluso, fue más aparatosa la caida pero por vergüenza no nos dió muchos detalles. ¡Era muy tímida Española Antigua! Un beso para élla.
Hay que j.. se, lo que me ha costado encontrar esta foto para poner el mensaje que escribí hace tres años donde le correspondía, que es ni más ni menos que esta, que lleva por título "Dos en acción"

"2007-09-15 18:27:15 Hooola Rosa Mary y EUFRA7. Qué alegría encontraros por aquí, por la plaza de nuestro pueblo en fiestas. Veo Rosa Mary que eres una mujer de palabra y cumpliste como prometiste. Ahora me toca a mí cumplir con lo que prometí: comprar un juego de bolas de Petanca y comenzar a practicar...