Se terminaron
las eras con las trillas, los apuros con el tractor colorao y la trilladora, el acarreo de haces, la siega a mano de hoz, las galeras; madrugones y tostamiento al sol canicular, las esperas del solano para aventar.... ¡cuántas cosas se terminaron!. También se echan de menos aquéllos cánticos y jolgorios cuando tocaba "entrar". Todo eso terminó ¿para mejor?... Sí, ahora, tenemos que digerir, apechugar, con lo nuevo, que a todos nos trae de cabeza, pero terminaremos dominándolo, para un mejor vivir.