Cuando era pequeño, corría para no llegar tarde a la escuela. Cuando era un muchacho, corría para no llegar tarde al juego. Convertido en un joven adulto, me daba prisa para no hacer esperar a mi novia. Durante mi servicio militar, me adelantaba para no llegar tarde al desfile. Como empleado, procuraba no llegar tarde a la oficina. Como director de empresa, me apresuraba para no perder el avión. Y cuando era ya el principal ejecutivo, corría también... DUDO QUE sea posible sprimir la imaginación. Si de veras la desarraigaras en un niño, este se convertiría en una berenjena. 16. La vida transcurre como un autobús en el que unos pasajeros suben y otros bajan. Hay que estar preparados para cuando nos toque bajar en la próxima parada y escuchemos el anuncio del conductor: ¡Bajan! Y en la hora del ocaso, una última reflexión:
17. Hay que dejarse llevar suavemente por la corriente como la hoja que se desliza sobre su superficie. Y disfrutar del regalo de la vida mientras podamos y estemos presentes en este mundo.
Una realización de Francisco Arámburo Salas 15. Viéndolo bien no somos tan viejos, lo que pasa es que tenemos muchas juventudes acumuladas. Francisco Arámburo Hay que estar agradecidos de nuestra edad, pues la vejez es el precio de estar vivos Cuando ya se han cumplido 80 años — o estamos cercanos — todo contemporáneo es un amigo. (Igor Stravinsky) 14. Cuanto más envejecemos más necesitamos estar ocupados. Es preferible morir antes que arrastrar ociosamente una vejez insípida y vacía. (Voltaire) Por mi parte han de disculparme, pero yo no tengo tiempo para hacerme viejo. Con su permiso. (Francisco Arámburo) En este mundo todos queremos llegar a viejos, pero ninguno queremos admitir que ya llegamos.