Con el paso del tiempo estos sellos han quedado como pequeños recuerdos para coleccionistas amantes de todo lo que concierne a la Semana Santa de Cuenca. Y como tal aaquí queda como testimonio. Las fotografías de los sellos eran del fotógrafo de San Clemente, Julián Martínes Pérez, que se prodigó mucho esos años en los folletos de la Semana Santa. Las carpetillas con tapas de fino cartón azul contenían diez láminas con otros tantos sellos, editándose varias series. Sin embargo, no se autorizó a que estos sellos fuesen de "curso legal" y sólo podían colocarse en el reverso del sobre, es decir, con los datos del remitente. La Junta preparó varias series de sellos con todas las imágenes de la Semana santa, algunos paisajes con acento nazareno y hasta la cruz de piedra de las Angustias. La idea de editar los sellos partió de esta Junta que veía como la vecina ciudad de Valencia había conseguido una edición de sellos de Correos para mitigar de alguna manera los cuantiosos daños de la riada de Valencia en 1957, con el desbordamiento del Jucar y del Turia.