Esta foto está tomada en la Plaza Mayor, mirando hacia el Camino de la FuenteMurcia. Se nota que ha cambiado el entorno con el paso de los años. Qué diferencia de entonces ahora.
NO HAY NADA en que los pájaros difieran más del hombre, que en el modo de construir su hábitat, y sin embargo, dejar el pisaje intacto. Este es el último cantar que, por ahora, le canto a Antonia, y espero que le guste tanto como los anteriores. Mañana "les echaré el cantar" a nuestro grupo de amigas de infancia; Raquel, Pradito, Clarisa, Mari, Tere, Cari, bueno a todas, todas, sin dejarme ni una, pero... ¡Por Dios, que no me tiren tomates..., que me puedo morir de un susto, chorra! Toi namorá y micoraçao tá rotooooooooo.
Tienes ojos que roban
los corazones.
¿Dónde pondré yo el mío,
no me lo robes?
Pero sospecho
que para... Este es el penúltimo "cantar" que le canto a Antonia. El lunes les cantaré al resto de mis amigas, que si no se me van a enfadar... ¡A ver qué tal queda este para esta tarde de sábado!
Tienes unos ojos, niña,
con unas largas pestañas
y cada vez que me miras
me las clavas en el alma
y el corazón me cautivas." Supongo que a Antonia no le dasagradarán todos estos "cantares" que le estoy cantando... ¡Incluso en el día de La Hispanidad!
Todo aquel que a ti te vea
esos ojos de lucero
creerá que has robao
dos estrellitas del cielo. Para la tarde de un 11 de octubre, estos caracoles no están nada mal...
"Caracoles, caracoles,
¡qué bonita eres, niña,
con esos ojos de soles!
Caracoles, caracoles.