Según concibo el infierno, no hay allí llamas ni tridentes, sino un salón enorme sin ventanas, iliminado por bombillas desnudas. En el pesado ambiente de humo de cigarrillos, alrededor de uan descomunal mesa de conferencias, atestada de hojas por duplicado, increiblemente aburridas, se encorvan los condenados, que asisten a una junta directiva que se prolonga durante toda la eternidad.
Después que la reunión ha durado millares de años, el presidente, que ha visto la esperanza de pasar al siguiente... Jolín, tendré que preguntar a mi padre o a mi madre a ver si ellos se acuerdan quiénes fueron o como se llamaban el resto de hermanos.
¿Te has fijado que cantidad de hijos había en todas las casas de los matrimonios del pueblo, hace menos de un siglo? Así se podían ver familias larguísimas entre hermanos, sobrinos, cuñados, tíos, primos..., en fin, ¡una gozada de familias!
Como cada vez más, la natalidad ha ido bajando, -y seguirá, si alguien no lo remedia-, las familias cada vez somos más cortas,... Pues mira Eufra7, fijate que a las dos las conocí, porque como bien sabes, eran las dos vecinas de mis padres, y hablé con ellas muchas veces, pero lo que no sabía hasta ahora es que fuesen hermanas; siempre pensé que eran primas y que se llevaban bien por eso y no sólo por ser vecinas.
También "danzaban" por allí Adelina y tu hermana Mª Jesús que eran amigas de Mari la del "Morenis" ¡Jolín, qué tiempos aquellos!
Otro abrazo para ti, Eufra. Aaaaaaaah, noooo. Yo soy del TODO, o del NADA, eso de las medias tintas, "pá otre" Jajajajaja. El "otre" al que me refiero es el 50% de "uno" y el 50% del "otro".