(10 de Mayo de 1971)

Pradito, quinta del 49, llegó a Alconchel acompañada de sus marido, para asistir a la comida-encuentro de "los quintos del 49" y para visitar a sus familiares. Hacía tiempo que no la veíamos caminar por las calles del pueblo, y para nosotros, sus amigos, fue una gran alegría volverla a ver de nuevo.
Besos desde Barcelona.
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Dos personas pueden compartir fortuna, comida y cama y, sin embargo, seguir siendo extraños el uno para el otro. En último término, la única manera posible de llegar a significar algo para el otro ser humano sólo estriba en compartir sus sentimientos.
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Lo dicho anteriormente puede evitarnos muchas preocupaciones y exámenes de conciencia. Pero cuando se prescinde del sentimiento en el matrimonio, la amistad o el trabajo, ¿qué queda?...
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Los sentimientos nos crean obligaciones con nuestros semejantes y, por lo tanto, llevan implícito el riesgo del desengaño. Nos hacen tomar partido, ser sinceros, tener preferencias personales. Por otra parte, tomar las cosas con calma significa espera hasta que la situación se ponga más difícil, desentenderse de ella sin remordimiento y buscarse algún nuevo objetivo, bien sea otro empleo u otro entretenimiento...
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"Esta actitud de impasibilidad es característica de nuestra época -dijo una vez el rector de una Universidad-. Actualmente, casi todo el mundo trata de no escandalizarse por nada, de no asombrarse ni sentirse profundamente conmovido o, por lo menos, de no demostrarlo"...