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Alguien lo explicó muy bien con estas palabras: "El sentido de continuidad con respecto a las generaciones pasadas es un puente que puede ayudarnos a salvar el conflictivo presente". Los parientes, aunque no sean muy cercanos, pueden brindarnos apoyo y afecto en abundancia. El contacto con nuestra parentela refuerza en nosotros el sentido de identidad. Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio descansa nuestra capacidad de elegir la respuesta. Y, en esa respuesta, se asienta nuestra libertad y nuestro crecimiento. Estudiad, estudiad, estudiad: llegaréis a ser mediocres. Amad, amad, amad: seréis grandes. Que salida más "guena", estos de Lepe son la pera. jajja