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Ganarán, por supuesto, y así estaremos hasta el previsible colapso final, porque aquí nadie quiere decir la verdad. La izquierda puede subir la apuesta todo lo que quiera, porque sabe que el PP se arruga, porque sabe que la derecha no tiene un modelo o, peor, asegura que su modelo es el de la izquierda, pero con otros métodos, ya saben, lo de La Razón del otro día: gestores eficaces... Que gestionan el socialismo hasta que vuelvan nuestros legítimos gobernantes."
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Y segundo: si sacar un 6,5 es un obstáculo insalvable para la clase obrera... No, no es realmente eso lo que quieres decir, ¿verdad, Tohil? Sencillamente, estás jugando a lo tuyo, que es echar al fuego toda la leña que puedas. ¿Y qué has de querer, si no que arda?...
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Veamos: el señor Wert ya se ha ba... queremos decir, ya ha rectificado en el asunto de la nota necesaria para acceder a una beca total, pero supongamos que no es así. Primero, todo estudiante que cursa una carrera ya está becado: el precio de la matrícula es una insignificante fracción de su coste, y perfectamente pagable salvo para quienes viven en la indigencia más absoluta, como sabe Tohil perfectamente. Como maquiavélico plan para cerrar la universidad a cal y canto a la clase obrera es...
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Tohil Delgado es el secretario general del Sindicato de Estudiantes y, si en una situación normal estaría contando sus delirios en un bar, en nuestra España se le da una tribuna en el Bluffington Post de la Señorita Domínguez para que desbarre a gusto (El ministro Wert no engaña a nadie. ¡Se tiene que ir ya!): “En las últimas semanas hemos podido conocer los nuevos planes que el Gobierno del Partido Popular ha preparado para cerrar a cal y canto las puertas de la Universidad a los hijos de los...
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Por supuesto, el mercado no demanda tantos universitarios, pero aquí siempre le hemos tenido bastante asquito al mercado, y el padre español está empeñado en que su niño o niña tenga título, aunque sea para colgarlo en la pared del cuarto en la casa paterna que no puede abandonar. Al final, el resultado es el paro o la frustración. Qué estupendo, ¿verdad, Tohil?...