ÚLTIMAMENTE nada de lo que se presenta en televisión ni en ningún medio supera a un buen cuento de los que empiezan por "Había una vez..." Un amigo mío le dió hipo en un restaurante, y ninguno de los remedios conocidos le hizo efecto. De pronto, un individuo que estab sentado en la mesa contigua se puso de pie, se acercó a mi amigo y se quitó la peluca ¡Remedio de Santo, oye! Jajajajajjaaaaaaaaa... Pero, ¿se sabe si los encontró? Jajajajaja Que cenéis bien y que os aproveche. Un beso para todos y buenas noches. El dinero no da la felicidad, pero calma los nervios; sepamos ganarlo con nuestro privilegiado esfuerzo.