Estas dos piezas y muchas más, son las que los arqueólogos encontraron durante las excavaciones realizadas en El Cerro de la Virgen de la Cuesta y que se hallan expuestas en El Museo Arqueológico de Cuenca. Os recomiendo una visita al mismo. Casi siempre lo que callamos es de más valor que lo que decimos. Ya han pasado tres años pero, ¿Dónde serifa un capón? Lo digo por ir a comprar números a ver si me toca y lo hago al horno relleno con ciruelas pasas, manzana y orejones ¡Ay qué rico! Milagros ¡Ay ay ay ay ay ya.. qué risa! Ya te veo corriendo Gabriel, como alma que se la lleva el diablo.. jajajaja.. y ¡lo del pan! ¿Que me vas a decir a mí de la textura y sabor?
Recuerdo que algunas tardes me cogía medio pan de aquel redondo, le hacía una raja en el medio con una navaja, me ponía un plato sopero lleno de tomate de lata -que previamente había ido a buscar a casa de mi amiga Mari (Nebote)- y salía da mi casa para dar buena cuenta de la merienda en cualquier calle o era y la hermana Clara... No sé, no sé Eufa7, si las espadas de la foto pertenecientes a las vitrinas que hay en el Museo de la Provincia en Cuenca, halladas en el Yacimiento Arqueológico del Cerro de la Virgen, serán o no falcatas.
Pero lo primero que se me viene a la mente, son aquellas navajas albaceteñas, grandes, grandísimas y con distintas posiciones del muelle, que al abrirlas rápidamente, y con estilo añadido, hacían un ruido horripilante, y máxime cuando allá en la esquina de costumbre le estábamos dando la lata...