¡Mira, qué orgulloso se mostraba Antoñete con su tractor!
La compra de un tractor, suponía enseñárselo a toda la familia.
Esto eran dos de Villar de Cañas que se encuentran en la Plaza, delante del Supermercado y se ponen a hablar sobre el ATC sí, ATC, no; uno de ellos, mientras están "arreglando el país", no paraba de "arrascase" la cabeza con fruiciónse, y su amigo le dice:
- ¿Qué te pasa Negrazón que te rascás tanto la cabeza?
-Es que tengo piojos...
-Ah, y por qué no entras al Super de Puliete, te compras una botella de alcohol, y te pones un poco a ver si se mueren?
-Tú estás loco, conque no los aguanto... Una señora va a comprar una cama. El empleado le muestra una y ella se queja de que es muy baja. El empleado la quiere convencer de que no es baja...
La puedo probar, le pregunta la señora. Sí, cómo no, contesta el empleado.
La señora se saca el jersey, la falda y se acuesta.
Puede venir usted, le dice al empleado. Y éste se acuesta al lado.
Enseguida ella grita: Mi marido!
El empleado quiere meterse debajo de la cama y no puede.
Vió que era baja? Le dice la señora... En la milicia:
- Compañía, armas al hombro!
- El del cañón ¡no!, ¡IMBÉCIL! - Sabes, al final encontré trabajo en Santiago.
- ¿De qué?
- De Compostela. Estos dos jovencitos del tractor a quien dedico estos CHISTECILLOS no son amigos de infancia: son primos y uno se llama Antonio y otro... ¿Puede ser Agustín?
Dos amigos de la infancia se encuentran:
- ¿Y tú ahora, a qué te dedicas?
- Pues tengo una granja con 10.000 palomas
- ¿Mensajeras?
- No, no te exagero.