LA EDUCACIÓN es más que llenar de datos a un niño; empieza por plantearle preguntas. Solamente el bígamo, cree de verdad en el matrimonio. Un amigo le dice a otro:
- ¡Tengo una trompeta que da la hora!
- ¡Ay si, como no!
Luego de un par de tonas sale un hombre por una ventana diciendo:
-Haga el favor de callarse, son las 3 de la mañana ¡imbecil ¡Todo pasa, porque todo se olvida...! y el recuerdo entristece lo mejor de la vida. Para comprender a Dios, hay que sentirlo, para comprender al hombre, hay que amarlo.