Aquí en Barcelona, cuando he salido a dar mi paseo diario, hacía sol y no hacía frío, pero ahora se está comenzando a nublar.
Te ha faltado esta: Limpiar los cristales. Jejejejeje Seamos consecuentes con nuestros pensamientos, pues ellos son la realidad de nuestro presente. Esto no lo conocía yo, encanvio sí habíamos jugado, las chicas de mi época y yo a Antón Pirulero. Si te equivocabas tenías que dar una prenda y luego se mandaba lo que tenía que hacer su propietaria. Cuando más risa se pasaba y más vergüenza, es cuando mandaban decirle algo a algún chico e incluso darle un beso. Si el chico era un primo, aún, aún pero si no... ¡Madre mía, como se nos subía el pavo! Buenos días chicos, mientras preparo el aperitivo y la comida (hoy no hay canción Milagros, mañana jajajja)