Pues hablando de flores me da pena irme a la cama, estoy en la cocina con el ordenador y por la ventana me entra un agradable olor del Galan de Noche que tengo, esta lleno de flor y me encanta ese olorcito que entra. Pues... ¡y hablando de flores!
Voy a cerrar por un momento "el cacharrillo" y voy a asomarme a los balcones a ver cómo están las plantas. Ayer por la mañana, las flores de la buganvilla estaban preciosas. Le vi caminando sano, sencillo, con la camisa desabrochada en pos de la pureza del viento. Vaya, no me des envidia con los patucos, que me voy a la Mercería Laura, me compro un ovillo de lana de colorines, y me hago unos en menos que canta un gallo ¡Menuda tricotosa, tengo por manos!
No te levantes, mujer; cuando estés en la cama así de agusto, ¿Quién te mete prisa para levantarte? Quédate acurrucada, y dale ese pequeño placer al cuerpo ¡Te lo agradecerá en estos días de frío! Se perdonan la infidelidades, pero no se olvidan.
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