EL PESIMISMO, jamás ganó una batalla. UNO DE LOS PLACERES más perdurables que se pueden experimentar es la sensación que nos invade cuando perdonamos de corazón a un enemigo, lo sepa él o no. NO ES POSIBLE reformar a las personas. Nuestra tarea consiste en hacernos mejores y en hacer felices a los demás; y eso basta para mantenernos ocupados. NADA PUEDE ser más útil a un hombre, que la determinación de no dejarse apresurar. LA GENTE está siempre imponiéndose normas y buscando siempre la manera de evadirlas.